El Congreso del estado mexicano de Tamaulipas aprobó este miércoles la legalización del matrimonio igualitario, convirtiéndose en el último estado en aprobar esta norma, y permitiendo así los enlaces civiles entre personas del mismo sexo en todo el país.
Con 23 fotos a favor, 12 en contra y una abstención, el Congreso del último estado mexicano en legalizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo ha modificado el artículo 112 de su Código Civil permitiendo así que las parejas homosexuales puedan casarse, según ha informado ‘El Universal’.
La diputada de la organización democristiana PAN, Nancy Ruiz, ha presentado la iniciativa en la Comisión de Igualdad de Género, Derechos Humanos y Estudios Legislativos para su posterior votación en el Parlamento de Tamaulipas, obteniendo el voto a favor de la mayoría de los parlamentarios, excepto de algunos miembros de su propio partido.
Esta votación ha tenido lugar tan solo un día después de que el Parlamento del estado de Guerrero aprobase por una amplia mayoría el matrimonio igualitario, dejando a Tamaulipas como la última administración de todo México en la que las personas homosexuales no podían casarse de manera legal.
En la tribuna del Congreso se encontraban presentes representantes de la comunidad LGTB, quienes han aplaudido tras el respaldo de la modificación que legaliza el matrimonio igualitario en todo el país, según el citado diario.
México comenzó a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en marzo de 2010, cuando la Ciudad de México, la capital, se convirtió en la primera entidad del Estado en establecer una legislación al respecto. Doce años más tarde, el matrimonio entre parejas homosexuales es legal en todo el país.
Pareja de activistas protagoniza una de las primeros matrimonios igualitarios en Cuba
Adiel, un teólogo de 32 años, tuvo que romper con su iglesia bautista y transformarse en un férreo activista defensor de los derechos LGBT para poder casarse con su novio Lázaro. Ambos protagonizaron uno de los primeros matrimonios igualitarios de Cuba.
Las parejas del mismo sexo han empezado a casarse en diferentes provincias de la isla desde el 25 de septiembre, cuando Cuba ratificó en un referendo el Código de Familias, una novedosa legislación que incluye el matrimonio igualitario, la adopción por parejas del mismo sexo y la gestación asistida, entre otros.
“Para nosotros que nos involucramos tan directamente” para que se aceptara el matrimonio gay en Cuba, “que lo hicimos parte de nuestra cotidianiedad, que fue nuestro pan diario durante siete años consecutivos, lograr casarnos fue el cierre, la culminación”, dice a la AFP Adiel González, al lado de Lázaro González, un artista independiente de 52 años, en su casa del pueblo de Bolondrón, en la central provincia de Matanzas, luego de contraer nupcias.
Lázaro se levantó muy temprano para preparar el banquete de bodas al que solo estuvieron convidados los más cercanos a la pareja. Cocinó platillos tradicionales como arroz frito, yuca al mojo y plátanos en tentación.
“Siempre estuvimos esperando este momento porque ha sido un sueño”, dice preparando un café, antes de cambiarse para asistir a la ceremonia.
La pareja se casó en la sala del único registro civil del pueblo de unos 7.000 habitantes. Rodeados de voluminosos libros color sepia, ambos firmaron el acta de matrimonio haciéndose bromas. “Estás embarcado”, dijo Lázaro apenas firmó su pareja.
En América Latina el matrimonio igualitario es legal en Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Chile y en varios estados mexicanos.
En Cuba ha sido un tema sensible. El país aún está marcado por el machismo exacerbado en las décadas de 1960 y 1970, cuando el gobierno condenó al ostracismo a muchos homosexuales o los envió a campos militarizados de trabajo agrícola.
Adiel piensa que desde entonces “Cuba ha cambiado de la noche a la mañana”. Tener un presidente que públicamente dice “que está a favor del matrimonio igualitario, eso no cayó del cielo”, sino que es resultado del arduo trabajo de activistas y académicos que lograron incidir en las decisiones políticas, agrega.
Con información de AFP