SEMANA: ¿Cómo es actualmente la situación en Venezuela?
Leopoldo López (L. L.): La situación es lo que se conoce claramente por todo el mundo, es que hubo una elección el 28 de julio que ganó contundentemente Edmundo González, que se ganó con el 70 %. Yo creo que aquí hay que dejar muy claro que los que hoy estamos en el exterior, [si] hubiésemos podido votar 5,5 millones de venezolanos, la diferencia hubiese sido el 90 %.
Es un país que no está dividido, durante muchos años se hablaba de una Venezuela dividida; incluso en declaraciones que dio en estos días el presidente Gustavo Petro, todavía seguía cayendo en esa idea de que el país está dividido, el país no está dividido, hay un país entero. El 90 % de todos los venezolanos queremos cambio, democracia, paz, con la legitimidad que da una elección, y está Maduro con su dictadura, con sus cuerpos represivos. Esa es la realidad que se ha impuesto durante los últimos meses.
SEMANA: ¿Se sigue viviendo una dura represión de la dictadura?
L. L.: Maduro ha desplegado su maquinaria represiva, ha habido miles de personas detenidas injustamente, arbitrariamente, desapariciones forzosas, torturas, encarcelamientos y asesinatos, asesinatos en la cárcel y asesinatos fuera de la cárcel, como el caso de Edwin Santos, que fue secuestrado, torturado y asesinado hace tres semanas. Sin embargo, a pesar de todo ese intento para que los venezolanos se callen, yo estoy convencido de que el país sigue muy firme con la convicción de que se hagan respetar los resultados del 28 de julio.
Hay un momento en el que el CNE se establece como una institución que tiene que juramentar al presidente electo y allí —por supuesto— le corresponde a Edmundo González juramentarse. Maduro, sabemos, ha controlado las instituciones que están secuestradas por el Estado, va a querer materializar un golpe de Estado y eso tendrá que tener una respuesta, como estoy seguro de que la va a tener dentro de Venezuela, porque hay una cohesión y una unidad del país.
SEMANA: ¿Cómo está la oposición en estos momentos?
L. L.: Hay una unidad política de todos los sectores alrededor de la presidencia legítima de Edmundo González, del liderazgo de María Corina Machado y de la determinación de hacer cumplir los resultados del 28 de julio, pero también estamos claros en que para poder materializar esa voluntad de los venezolanos son muy importantes el apoyo y el compromiso que tengan los países democráticos con hacer respetar la voluntad de los venezolanos.
Y, por supuesto, que venga de la comunidad democrática de la región y más allá, va a ser sumamente importante y nosotros esperamos que sea contundente. Vimos que el secretario Blinken ya formalmente reconoce a Edmundo González como presidente electo, esto es un pronunciamiento importante, tardío desde mi punto de vista, ha debido haber sido antes, cuando se presentaron claramente y sin duda las evidencias, pero sin duda muy importante, y creo que tienen que venir otros países democráticos a tener la misma posición de reconocer a Edmundo González como presidente electo, lo que significaría desconocer a Maduro en cualquier intento de buscar legitimar un fraude.
SEMANA: Hablando de Estados Unidos, ¿cómo ven ahora la llegada de Marco Rubio, que ha sido un enemigo de la dictadura venezolana?
L. L.: Marco Rubio está muy claro sobre que hay una dictadura, que es una dictadura criminal, que es una dictadura que ha tenido consecuencias para Venezuela, para la región y para Estados Unidos con su actividad. Han imputado a Nicolás Maduro con una solicitud de recompensa de diez millones de dólares, y a quienes lo acompañan también. Y no solamente es Marco Rubio el que tiene una posición muy clara sobre lo que es Maduro y muy clara de hacer respetar los resultados de las elecciones del 28 de julio. El representante Mike Waltz está nominado y seguramente asumirá como el National Security Advisor, y ha tenido una posición también muy comprometida con Venezuela. Y esta semana se aprobó la Ley Bolívar, que establece que se den sanciones y presión a la dictadura de Nicolás Maduro, y yo creo que este es el camino a recorrer.
Lamentablemente, en los últimos cuatro años, vimos simplemente la flexibilización de las sanciones, se le dieron incentivos a Maduro, se liberó a Álex Saab, se liberó a los narcos sobrinos; se levantaron todas las sanciones, se dieron licencias petroleras, licencias al sector financiero, se bajó absolutamente toda la presión y la respuesta fue la que conocemos. Maduro se robó la elección y Maduro ha desplegado a su cuerpo represivo afectando a miles de personas.
Yo estoy convencido de que es importante que se retome la presión sobre Venezuela, eso significaría repensar las licencias que se le han otorgado, que se le otorgaron en el marco del Acuerdo de Barbados y que Maduro incumplió; es un acuerdo en el que Estados Unidos ya había firmado su acuerdo bilateral con la dictadura y que al no cumplirlo establecía que se levantarían esas licencias, por lo tanto, yo creo que eso tiene que ocurrir.
También creo en las sanciones personales a quienes han cometido el robo, a quienes son responsables de la represión, es decir, de la persecución, el encarcelamiento, la tortura y la muerte de venezolanos que su único delito ha sido ser testigos, ser voceros o liderar el proceso pacífico, legítimo y democrático que vimos el 28 de julio.
SEMANA: ¿Entonces está de acuerdo con las sanciones contra Venezuela?
L. L.: Yo creo en las sanciones para quienes han saqueado el país, son responsables del saqueo y la corrupción masiva que ha ocurrido en Venezuela. Creo también que debe haber un esfuerzo diplomático que incluya a varios gobiernos democráticos de la región. Yo esperaría que esto no se corte con la tijera ideológica, sino que se pueda analizar y asumir con la perspectiva de la democracia.
SEMANA: ¿Qué piensa de las declaraciones que ha dado el presidente Gustavo Petro en los últimos días sobre la situación en Venezuela?
L. L.: Es un insulto a los venezolanos escuchar al presidente Petro decir que las elecciones del 28 de julio fueron un error, y cuando argumenta que fueron un error diciendo que había un bloqueo en el país... Creo que él sabe muy bien que Venezuela no estaba bloqueada, que había desde hace tiempo apertura a las licencias precisamente para que se respetaran los resultados y fue Maduro quien no cumplió.
Se llegó a esas elecciones con cientos de personas detenidas, con medios de comunicación cerrados, con la imposibilidad de más de siete millones de personas de poder votar, con la manipulación y la de toda la estructura del Estado para poder manipular la elección, y a pesar de todo eso, los venezolanos mayoritariamente votaron por Edmundo González.
Me parece muy lamentable escuchar que el presidente Petro crea que la democracia, que la voluntad de los venezolanos, que el ejercicio del voto, que el ejercicio pacífico —insisto en esto: pacífico— de buscar una solución a la tragedia de los venezolanos haya sido un error. Yo creo que un error es reconocer a Maduro, yo creo que un error sería que Colombia reconozca a Nicolás Maduro si intenta formalizar su fraude el 10 de enero.
Creo que sería un error obviar la inmensa mayoría de los venezolanos, que se ha expresado, y también creo que es un error decir que el conflicto en Venezuela es un conflicto entre partes, que es un país dividido, que es un país que está polarizado. Eso no es cierto. Hay el país, por un lado, y la tiranía y la dictadura, por el otro. Están el pueblo oprimido y el dictador y su estructura opresora.