El libro de Jaime Peñafiel es incendiario. Presenta a la reina Letizia como una mujer seductora y ambiciosa que nunca tuvo problema en salir con quien quisiera para ascender. El autor, uno de los periodistas que mejor conoce a la realeza, asegura que en la vida de la bella periodista fueron más sus cualidades que sus defectos, pero estos últimos los relata sin piedad.

Peñafiel cuenta los amoríos de la reina, sus supuestos abortos y sus deseos de tener poder casándose con el heredero al trono. En todo su relato, narra escenas de los momentos en que él, como periodista de la realeza, se enteró del pasado de quien sería reina.

Uno de ellos es una llamada que recibió desde Guadalajara (México), un lugar en donde Letizia había hecho unas prácticas profesionales. Peñafiel cuenta que un día le sonó el teléfono y al otro lado de la línea había una mujer que se presentó así:

. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images) | Foto: Getty Images

“Soy la esposa del director de Siglo XXI, el periódico en el que trabajó Letizia durante su estancia en Guadalajara en 1995 como reportera del suplemento Tentaciones, puesto que se ganó liándose con el gran jefe, mi marido. ¡Vaya tipa de reina que tiene usted...!”, le dijo la señora a comienzos de 2014.

La mujer entregó más detalles. Le contó que en ese momento el periódico lo dirigía su esposo, y ella “lo sedujo sin respetar que era un hombre casado y padre de cinco hijos”.

Agregó que tras enterarse de esa verdad, ella “no podía digerir aquel tan prolongado engaño que todo el mundo conocía. Era la cornuda del periódico. Mi marido estaba tan enamorado de Letizia que, cuando ella regresó a España, se pasó días llorando su marcha. Después, decidí pedirle el divorcio”.

Peñafiel revisó quién había sido el director de ese periódico para la fecha y encontró que estaba al mando un reputado periodista mexicano, Jorge Zepeda, que justo se había ganado el premio Planeta que se entregaba en España. Lo increpó personalmente y le dijo: “¿Tú has sido amante de Letizia?”.

El hombre contestó impactando en lo que el autor del libro, asegura, fue una reacción natural y espontánea: “No fui yo, sino el director”. Tras buscar más, encontró que para la época había un director editorial de nombre Luis Miguel González.

Letizia Ortiz y el entonces príncipe de Asturias se casaron en 2004. Se habían conocido dos años antes. Una década más tarde, ambos se convertirían en reyes de España.

“Este la amaba y respetaba tanto que, cuando supo que Letizia se casaba con el príncipe Felipe, envió un correo electrónico a todos sus amigos pidiéndoles que, bajo ningún motivo, hablaran sobre la relación sentimental que había mantenido con ella. ¡Todo un caballero! Pero un caballero que no tuvo reparos en enamorarse siendo, como era, un hombre casado. Fue una relación muy pasional, y la pasión te hace olvidar todo. Ella era muy atrevida. Tenía esa actitud de quien se permite tocar puertas con poca prudencia y se acercaba a todo lo que le llamaba la atención. Era muy ambiciosa y disciplinada”, le reconoció Luis Miguel González a Francisco Hernández.

El amante de la reina

El libro de Peñafiel tiene con los pelos de punta a la realeza. Letizia y yo se ha convertido desde su lanzamiento, el pasado 21 de noviembre, en un éxito en ventas.

En estas páginas, Peñafiel recoge, entre otras voces, el testimonio de Jaime del Burgo, un abogado que confesó sostener una relación amorosa con la reina desde 2002, justo por la época en la que ella se conoció con el príncipe de Asturias. Romance que en un principio parecía pasajero, pues de hecho la reina hasta hacía poco había tenido una relación pública con otro periodista, David Tejera.

Los reyes de España reaparecen tras el escándalo de infidelidad que envuelve a Letizia Ortiz (Photo by Carlos Alvarez/GC Images) | Foto: 2023 Carlos Alvarez

La relación, según el relato de Del Burgo, se habría mantenido hasta 2004, año de la boda real, y terminó solo dos días antes de que el mundo asistiera en vivo y en directo a una de las bodas más emotivas de la historia de la corona española.

Una ruptura con tintes dramáticos: Del Burgo –dolido por la decisión de Letizia– se casó, despechado, con Telma Ortiz, hermana de la reina.

Pero la llama del amor entre la esposa de Felipe de Borbón y su deslenguado amante nunca se apagó. Según relata Peñafiel, el apasionado romance se encendió de nuevo en 2013. Desde entonces, la pareja –siendo cuñados– se la ingeniaba para verse a escondidas, al parecer en el hotel Fairmont Juan Carlos I, que –vaya paradoja– le debe su nombre al suegro de Letizia. Un año más tarde, el príncipe se convirtió en rey y en 2016 Del Burgo se divorció de Telma.

Del Burgo, incluso, publicó a comienzos de diciembre una serie de mensajes en X en los que reiteraba todo lo que le había narrado a Peñafiel. Entre esos comentarios, que fueron borrados posteriormente, se encontraba una foto que la reina le habría enviado durante uno de sus dos embarazos con un texto cariñoso y comprometedor: “Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya”.

La selfie que tiene en apuros a la Reina Letizia de España. | Foto: Twitter de Jaime de Burgo

La historia tiene escandalizada a España, pues la reina no solo habría traicionado al monarca, sino a su propia hermana. Es más, según Peñafiel, en una segunda etapa de la relación, la reina estuvo a un paso del divorcio y planeaba vivir con Del Burgo en Nueva York.