El número dos de Hamás murió este martes en un bombardeo israelí cerca de Beirut, la capital de Líbano. Así lo confirmó el movimiento palestino contra el que Israel mantiene ataques, tras la incursión de sus militantes a territorio israelí, el pasado 7 de octubre, donde asesinaron a cientos en un festival local.
En menos de cinco días se completan tres meses de la nueva escalada entre las tropas y el grupo islamista que se apoderó de Gaza.
Se trata de Saleh Al Arouri, exiliado en Líbano desde hacía varios años, quien murió junto a sus guardaespaldas en el bombardeo israelí contra la oficina de Hamás en el sur de Beirut, bastión del movimiento proiraní Hezbolá, informaron funcionarios de seguridad libaneses.
Según la agencia nacional de noticias libanesa, Ani, al menos seis personas murieron en el bombardeo, llevado a cabo con un dron. Al-Aqsa TV, el canal oficial de Hamás, confirmó que “el vicepresidente del buró político de Hamás, jeque Saleh Al Arouri murió en un ataque sionista en Beirut”.
Su muerte no frenará la “resistencia”, reaccionó Ezzat al Rishq, miembro de la oficina política de Hamás, en un comunicado.
Tras pasar cerca de 20 años en cárceles israelíes, Al Arouri fue liberado en 2010, pero con la condición de exiliarse. El Ejército israelí destruyó su casa en Cisjordania ocupada a finales de octubre, según testigos.
A través de su muerte, Israel “busca arrastrar a Líbano a una nueva fase de confrontación”, alertó el primer ministro libanés, Najib Mikati.
El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, condenó el “asesinato” de Al Arouri y advirtió de los “riesgos y consecuencias que podrían derivarse” de ese “crimen perpetrado por criminales conocidos”.
El conflicto estalló tras un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás en Israel el 7 de octubre, que dejó 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras israelíes.
Los combatientes de Hamás, junto a otros grupos armados, también secuestraron ese día a unas 250 personas, de las cuales más de 100 siguen retenidas en Gaza, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, y lanzó una potente ofensiva en el estrecho territorio palestino. El grupo, catalogado como organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, afirma que la operación ya ha dejado 22.185 muertos, en su mayoría mujeres y menores.
Israel busca una “victoria clara en Oriente Medio”
Pese a las presiones de la comunidad internacional para un cese el fuego, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, anunció este lunes que los militares se preparan para “combates prolongados” que se extenderán “a lo largo de este año”.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, coincidió este martes y dijo que “la idea de que podríamos detenernos pronto es errónea”.
“Sin una victoria clara, no podremos vivir en Oriente Medio”, añadió, tras visitar un contingente de soldados en el estrecho territorio palestino, donde 173 militares israelíes murieron desde el inicio del conflicto.
Con información de AFP*