La entrevista con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, se da en el marco de lo que él llama una segunda fase de la invasión de Rusia a Ucrania, después de que las tropas de Putin desistieran de invadir buena parte del país para concentrar las posiciones militares en la región fronteriza del Donbás.
“Kiev es ahora medio normal. Los tanques rusos quemados han sido retirados de las carreteras de acceso a la ciudad, los semáforos funcionan, el metro funciona y se pueden comprar naranjas. Una alegre orquesta de balalaika actuaba para los refugiados que regresaban a la estación de tren principal a principios de esta semana, el día que llegamos para conocer a Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania”, cuentan los periodistas.
Si bien la situación se ha normalizado en parte del país, los periodistas cuentan que la situación está lejos de ser idónea. Ucrania se debe preparar para una arremetida rusa en las zonas orientales del país, donde concentrarán toda la fuerza disponible. “Si los rusos no son expulsados de las provincias orientales de Ucrania, pueden volver al centro de Ucrania e incluso a Kiev. Es posible. Ahora no es el momento de la victoria”, dijo Zelenski.
El mandatario no es tan optimista con la guerra como se podría pensar tras el fracaso de Rusia de tomarse por completo Kiev; más bien dice que tienen una oportunidad muy pequeña de tener una victoria frente a las tropas de Putin. Sin embargo, relatan que el mandatario se ve feliz, fiel a su carrera de comediante y que salvo a unos problemas de espalda no se queja de mucho más.
“Evoca simpatía y sentimientos de confianza precisamente porque suena, en palabras de un conocido ucraniano, ‘como uno de nosotros’. Es una especie de anti-Putin: En lugar de telegrafiar una superioridad asesina de ojos fríos, quiere que la gente lo entienda como un hombre común, un padre de mediana edad con problemas de espalda”, dice el artículo.
A pesar de las duras circunstancias, Zelenski mantiene su humanidad e inclusive su sentido del humor, del que cuenta que no es capaz de desprenderse en ningún momento. “No puedes tomarte en serio lo que dicen cada día los políticos rusos y Lukashenko. Si te lo tomas en serio, más vale que te cuelgues”, ironizó el presidente ucraniano.
Si bien hasta ahora se considera que Ucrania ha mantenido a raya a las tropas rusas, el presidente Zelenski está lejos de creer en un éxito militar, ya que afirma que el costo humano ha sido muy grande, y no solo en soldados, sino en civiles que según él viven una auténtica tortura día a día desde que inició la invasión.
”Los niños se congelaron escondidos en los sótanos, las mujeres fueron violadas, los ancianos murieron de hambre, los peatones fueron abatidos en la calle. ¿Cómo podrá esta gente disfrutar de la victoria? La verdadera victoria, dijo, solo llegará cuando los autores sean juzgados, condenados y sentenciados”, dice.
Finalmente, el presidente Zelenski cuenta que si le hubiera pasado algo parecido a su hija de 18 años no se habría conformado con repeler el ataque de las tropas rusas, sino que habría tomado las armas y habría ido a buscar a los responsables por sus propias manos, sin detallar en qué les habría hecho en ese hipotético escenario.
“No habrá una victoria completa para la gente que perdió a sus hijos, familiares, maridos, esposas, padres. A eso me refiero”, dijo Zelenski. “No sentirán la victoria, ni siquiera cuando nuestros territorios sean liberados”, declaró al cierre de la entrevista el presidente de Ucrania.
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