Un rechazo mundial se produjo alrededor de un nuevo secuestro de niñas en un colegio de Nigeria, lo que llevó a que el papa Francisco condenara el hecho este domingo en el Angelus que realiza en la plaza de San Pedro en el Vaticano.
Las 317 adolescentes fueron liberadas, después de haber vivido una experiencia de pánico, cuando los secuestradores irrumpieron en el internado en Jangebe, en el estado de Zamfara (noroeste de Nigeria). En medio de la confusión, otras 50 estudiantes habrían logrado escapar, de lo que el propio papa Francisco catalogó como un “vil secuestro”.
“Uno mi voz a la de los obispos de Nigeria para condenar el vil secuestro de 317 muchachas”, declaró el pontífice antes miles de fieles que lo escuchaban en la plaza de San Pedro.
La petición del pontífice fue la de un pronto regreso a casa de las adolescentes, lo que finalmente se produjo.
El secuestro de niñas en colegios, según señala la información de la agencia de noticias AFP, es el más reciente de una larga serie de hechos similares perpetrados en el centro y noroeste de Nigeria, por grupos de delincuentes.
El hecho ocurrió el viernes, luego de un ataque armado contra la escuela que llegó a la institución en las primeras horas de la jornada escolar. En los alrededores se oían disparos esporádicos, mientras la mayoría de estudiantes eran introducidas en varios vehículos.
¿Por qué las secuestran?
En la mayoría de los casos, los secuestros de estudiantes, algo que cada vez es más frecuente en Nigeria, se producen porque las bandas armadas piden rescate para devolver a las niñas.
Esas razones, que son las que más se repiten, llevaron al presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, a tildar el hecho como “inhumano e inaceptable”, pero también a enfatizar en que “Este gobierno no sucumbirá al chantaje de bandidos que eligen a escolares inocentes para lograr grandes sumas en rescate”.
Buhari, cuando se repiten los actos delincuenciales de secuestro de niñas estudiantes, dice que las autoridades podrían emplear fuerza letal contra los atacantes, pero los temores de que las niñas sean usadas como escudos humanos, los detienen.
Durante el 2014, un secuestro similar le dio la vuelta al mundo. En ese momento, 276 niñas escolares fueron retenidas por los militantes islamistas de Boko Haram ( grupo terrorista de carácter fundamentalista islámico). No obstante, los ataques a las escuelas en Nigeria, ahora, estarían siendo perpetrados por bandas criminales que replican el hecho del pasado.
El secuestro es una de las peores formas de violación de los derechos humanos. Para organismos como la ONU, se trata del hecho más deleznable, pues es una violación a la libertad. Por eso, la lucha contra el secuestro es global.