Pese a las advertencias de algunos agoreros sobre el impacto de los refugiados ucranianos, Filippo Grandi asegura que las opciones de los países europeos, darles acceso a escuelas, atención sanitaria, empleo y permitir la libertad de movimiento, “en realidad ayudaron a la cohesión social”.

“Es una buena lección que la inclusión, frente a la exclusión, es una muy buena herramienta para sostener estas respuestas”, dijo mientras los líderes mundiales se encuentran en Nueva York para participar en la 78º Asamblea General de la ONU.

Lampedusa, la isla más meridional de Italia, ha sido testigo de una gran afluencia de migrantes, con la llegada de unas 8.500 personas entre el lunes y el miércoles de la semana pasada. La Unión Europea prometió actuar pero el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, ha calificado las llegadas de “acto de guerra.”

Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados | Foto: ACNUR

Grandi, que es italiano, dice que este tema “se ha politizado mucho”. “Los políticos necesitan soluciones a corto plazo, necesitan eslóganes para decir que estamos al tanto”.

Pero “no funciona así. Tenemos que explicar a la opinión pública que se trata de cuestiones complejas que requieren tiempo, recursos y soluciones diferentes”, afirma. “No hay ‘invasión’. No hay ‘catástrofe’. Es posible hacerlo, pero los países tienen que trabajar juntos”, para abordar la migración.

Soluciones de largo plazo

Europa ha destinado considerables sumas de dinero a numerosos países en la cuenca mediterránea con el objetivo de frenar las constantes oleadas migratorias procedentes del África Subsahariana, principalmente.

A pesar de estos esfuerzos financieros, Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sostiene que la clave para abordar la crisis migratoria radica en la prevención, pues cuando las personas ya han llegado “a las costas de Europa es demasiado tarde”.

El llamado de Grandi va más allá de la simple inversión económica y se centra en atacar las raíces profundas de la migración, que a menudo están vinculadas a la pobreza, los conflictos y las sequías en el África Subsahariana.

Aboga por la creación de “canales más seguros y ordenados” que permitan a los migrantes llegar a Europa de manera regulada y segura, evitando así los peligrosos viajes y la explotación a la que a menudo se enfrentan en su búsqueda de un futuro mejor.

Autoridades advierten que los migrantes pagan entre 4.000 y 10.000 dólares por ser transportados e ingresados a Europa. | Foto: AP Photo/Yousef Murad

La propuesta de Grandi resalta la importancia de abordar la crisis migratoria desde una perspectiva integral, no solo a través de medidas de contención, sino también mediante acciones que promuevan la estabilidad y el bienestar en las regiones de origen de los migrantes. Esto no solo beneficiaría a las personas que buscan una vida mejor, sino que también contribuiría a la construcción de una Europa más inclusiva y solidaria en el ámbito global.

“Muchas veces piden asilo, aunque no sean refugiados, y esto ha creado caos y mala gestión”, dijo. Grandi también pide un sistema más eficaz a escala europea para rescatar a las personas en el mar. “Es un deber básico de la humanidad”, asegura.

Negociaciones en Ginebra

Según el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, hay más de 110 millones de personas desplazadas en todo el mundo. La gente huye no sólo a los países ricos. Cientos de miles de sudaneses han huido de los combates en los últimos meses hacia Chad, uno de los países más pobres del mundo, que Grandi visitó este mes.

A pesar del aumento de las necesidades, los presupuestos de ayuda humanitaria han disminuido. El Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja anunció recientemente nuevos recortes de plantilla debido a la disminución de los fondos.

Cada año, medio millón de personas intentan entrar ilegalmente en Europa.

En diciembre, Grandi se unirá al presidente francés, Emmanuel Macron, para liderar el Foro Mundial de Refugiados en Ginebra, un evento que se celebra cada cuatro años y cuyo objetivo es fomentar las buenas prácticas y la cooperación.

Grandi reconoció que los países están cada vez más divididos, incluso entre Occidente y las naciones en desarrollo por la guerra de Ucrania. “Espero que este foro sea un momento de unidad, no de división”, zanja.

*Con información de AFP.