El líder supremo de la República Islámica de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, se ha referido al posible tratado de normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí el cual tildó el gobierno persa de ser una “puñalada por la espalda” para la causa palestina, debido a que el régimen de Teherán ha sido desde 1979 un gran opositor a la existencia del Estado de Israel en Oriente Medio.
Así mismo, Jamenei aseveró en una alocución a la prensa local que la normalización diplomática entre Riad y Jerusalén es “apostar a caballo perdedor”, además de señalar que Israel “está al bode de la aniquilación” y que los palestinos serán pieza clave para que el estado hebreo sea erradicado, reforzando así las amenazas en contra de la seguridad israelí por parte del régimen islámico.
Las declaraciones del ayatolá se dieron durante la jornada de este martes como respuesta a los avances del posible reconocimiento de Arabia Saudí hacia Israel, movimiento que podría cambiar notablemente las relaciones internacionales en Oriente Medio debido al recelo de algunos países árabes en reconocer la existencia de Israel.
Un discurso provocador
Desde territorio persa, Jamenei ha criticado recurrentemente a Estados Unidos e Israel por ser, según él, un ‘eje del mal’ para el mundo, debido a las sanciones económicas que le ha impuesto el primero, y por ser un ‘enemigo para la paz regional’ refiriéndose al segundo. De hecho, el ayatolá también ha culpado frecuentemente a las naciones occidentales por el levantamiento popular de los iraníes los cuales no han cesado desde el año pasado.
En medio de su discurso, Jamenei criticó tajantemente la “apuesta por la normalización” de varias naciones en Oriente Medio enfatizando que ese tipo de movimientos “terminarán en derrota, ya que el movimiento palestino tiene más energía y está más preparado que nunca”, citó Europa Press.
Sin embargo, el comunicado se tornó más nacionalista de lo habitual al indicar que “el régimen sionista está lleno de odio. No sólo hacia nosotros, es igual con otros países. No es que el régimen sionista esté contento con otros países. También odia a Egipto, Irak y Siria, porque su objetivo es dominar del Nilo al Éufrates y eso no ha pasado”, declaró el líder supremo del régimen islámico.
De hecho, Jamenei recordó unas palabras que expresó el líder de la Revolución Islámica de 1979, el ayatolá Ruholá Jomeini, el cual describía a Israel como “un cáncer”, apuntó la agencia persa Mehr. Asimismo, Jomeini también acostumbraba a recitar: “Si Dios quiere, este cáncer será erradicado a manos del pueblo palestino y las fuerzas de la resistencia en la región”.
La disparidad parece no terminar
A pesar de que el acuerdo de normalización diplomática entre Arabia Saudí e Israel tendría algunas concesiones para que se pueda establecer un estado palestino en Gaza y Cisjordania, Irán se ha mostrado crítico a este tratado como lo demostró el presidente iraní, Ebrahim Raisi, quien aseveró en septiembre pasado que el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Israel sería “una puñalada por la espalda a los palestinos”, tras los anuncios de los saudíes, quienes señalaron estar “cada día más cerca”.
Aunque Irán y Arabia Saudí tuvieron una crisis diplomática durante los últimos años, en marzo pasado firmaron un acuerdo para normalizar sus carteras de Exteriores, por lo cual se han podido ver avances en la gradual reincorporación de Siria a la región, además de un empujón sólido para establecer la paz en Yemen.
Sin embargo, con la actual puesta en marcha de un posible tratado entre Riad y Jerusalén, podría volver la desconfianza de Teherán hacia los saudíes, a tal punto de presentarse nuevamente ciertas inconsistencias diplomáticas entre los gigantes musulmanes.