Los líderes del Grupo de los Veinte (G20), gobernantes de las 20 principales economías del planeta, iniciaron este sábado 30 de octubre en Roma (Italia) su primera cumbre presencial desde la aparición del nuevo coronavirus. El objetivo será enviar un mensaje contundente sobre el cambio climático en vísperas de la COP26 de Glasgow.
“Todavía tenemos tiempo para volver a encarrilar las cosas y esta reunión del G20 es una oportunidad”, aseguró el secretario general de la ONU, António Guterres, quien aprovechó para alertar a la comunidad internacional sobre el “grave riesgo” de un fracaso en la conferencia que celebrará en Glasgow, Escocia, el próximo domingo 31 de octubre.
Los líderes mundiales empezaron a llegar a media mañana de este sábado a La Nube”, el centro de congresos donde tiene lugar la reunión de los mandatarios de las 20 naciones. Fueron recibidos por el primer ministro italiano Mario Draghi para la cumbre, que se pondrá en marcha formalmente al mediodía.
Entre los presentes está el presidente argentino Alberto Fernández, quien se reunirá en la tarde con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en plena renegociación de su deuda.
“Si todavía no cerramos un acuerdo [con el FMI] es porque no nos vamos a arrodillar”, afirmó el pasado miércoles Fernández, quien, junto con el brasileño Jair Bolsonaro, es el único mandatario de América Latina en Roma ante la ausencia del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el presidente chino Xi Jinping, su homólogo ruso Vladímir Putin y el primer ministro japonés Fumio Kishida participarán en el evento por videoconferencia. Para garantizar la seguridad y ante las diferentes manifestaciones convocadas el sábado (sindicatos, extrema izquierda, Fridays for Future), se desplegaron 5.000 miembros de las fuerzas del orden en Roma.
Cabe resaltar que el próximo domingo 31 de octubre se llevará a cabo la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia, en la que los líderes políticos del mundo discutirán sobre la emergencia ecológica actual y la manera de mitigar su impacto en el futuro.
Por esa razón, el clima protagoniza la agenda de la cumbre del G20, que también abordará la lucha contra la covid-19, si bien la discusión sigue abierta, según fuentes conocedoras.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ya adelantó –de camino al G20– que no detendrán “el cambio climático ni en Roma ni en la reunión de la COP” en Glasgow. “Lo máximo que podemos esperar es ralentizar el aumento de las temperaturas”, aseguró.
En París, en 2015, la comunidad internacional se comprometió a esforzarse en limitar el calentamiento global a +1,5 ºC con respecto a la era preindustrial y, en Escocia, deben ahora fijar el calendario a mediano plazo de acciones. Pese a la expectativa, no se esperan grandes progresos en los temas de la reunión, más allá de la ratificación para aplicar un impuesto de sociedades a nivel mundial del 15 % a partir de 2023.
Un reciente informe de la ONU, denominado Unidos en la Ciencia 2021, advierte que el cambio climático y sus impactos se están acelerando y que la reducción temporal en las emisiones de carbono causada por la pandemia de covid-19 no ha conseguido frenar este fenómeno climático.
En el preámbulo del informe, Guterres aseguró que los análisis constituyen “una alarmante evaluación de cómo estamos de lejos” de cumplir los acuerdos de París.
“Este año, las emisiones de combustibles fósiles volvieron a subir, la concentración de gases de efecto invernadero sigue aumentando y algunos episodios meteorológicos graves acentuados por el hombre han afectado la salud y las vidas en cada continente”, añadió el directivo de ONU sobre el informe.
*Con información de la AFP.