En medio de la Cumbre de la Ambición Climática llevada a cabo este miércoles en Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, realizó un llamado a la acción para evitar que el cambio climático continúe en aumento, afectando a las sociedades menos favorecidas. Asimismo, el organismo instó a actuar en pro de una transición energética, justa y equitativa.
Enfatizando en el incremento de los fenómenos naturales como consecuencia del cambio climático, Guterres aseveró que “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”, mientras describía algunas situaciones de agricultores que se han visto afectados por las inundaciones que han arrasado con sus cosechas, además de señalar el nuevo cuadro epidemiológico que vive el mundo a causa de nuevas enfermedades virulentas por el aumento de calor.
Asimismo, el secretario general de la ONU expresó que “todavía podemos construir un mundo de aire limpio, empleos verdes y energía limpia asequible para todos”, a pesar de que la humanidad cada vez más se acerca al aumento de 2,8°C en la temperatura global, lo que incrementa la inestabilidad y el peligro social, reseño el portal web del organismo internacional.
Sin embargo, Guterres se mostró optimista al precisar que “el futuro no esta decidido” añadiendo que el objetivo del Acuerdo de París en limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C se puede lograr a través de los esfuerzos conjuntos de todas las naciones.
Los influenciadores del cambio en peligro
Guterres elogió a los impulsores que cada vez más trabajan por dirigir a sus comunidades hacia un futuro sin emisiones de carbono, sin antes mencionar que “los activistas se niegan a ser silenciados, los pueblos indígenas defienden sus tierras de los extremos climáticos y los ejecutivos de las empresas están transformando sus modelos de negocio”, señalando que estos influenciadores ambientales protegen a las comunidades vulnerables y se encargan de tomar acciones para acabar con los combustibles fósiles.
De igual manera, el secretario general solicitó a los países desarrollados que apoyen a las economías emergentes para que todo el globo pueda superar la crisis climática y económica en conjunto. Por ende, la Agenda de Aceleración de la acción climática exhorta a estos países que certifiquen cero emisiones netas lo más cercano posible al año 2040, y las naciones emergentes en 2050, “que según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron la increíble cifra de 7 billones de dólares en 2022″, destacó.
Como un “Pacto de Solidaridad Climática” defendió Guterres esta idea, además de señalar que “llevamos décadas de retraso”. Por otro lado, sentenció la necesidad de más justicia climática debido a las afectaciones desproporcionales que recaen entre naciones pobres las cuales no tienen la culpa del cambio climático que han construido las naciones ricas, aseverando que “muchas de las naciones más pobres tienen todo el derecho a estar enfadadas”.
El llamado es ahora
La Agenda de Aceleración expuesta por Guterres, extiende su llamado a la acción para luchar en contra del cambio climático a las empresas y entidades financieras para que también lideren estrategias que conlleven a la transparencia y confianza de los planes de reducción de emisiones.
“Vergonzosamente, algunas empresas han intentado incluso bloquear la transición a cero emisiones netas, utilizando su riqueza e influencia para retrasar, distraer y engañar”, expresó Guterres, agregando: “todas las empresas que realmente quieran hacer negocios deben crear planes de transición justos que reduzcan las emisiones de forma creíble y ofrezcan justicia climática”.
El llamado de la ONU estuvo dirigido a todas las naciones, sin importar su posición en la responsabilidad del cambio climático, pero instó a que las naciones ricas trabajen proporcionalmente a su peso de protagonismo que han tenido en el desarrollo del cambio climático, el cual se ha convertido en una de las amenazas más fuertes que atenta contra la supervivencia de la especie humana.