Liz Truss asumió oficialmente como primera ministra del Reino Unido luego de la controversial salida de su copartidario, Boris Johnson, el cual llevaba en el poder desde 2019. La conservadora llegó al residencial oficial de su nuevo cargo, ubicada en el número 10 de Downing Street, minutos después dio su primer discurso como máxima mandataria de los británicos.
En primer lugar, agradeció a la reina Isabel II por extenderle la invitación de liderar una administración en su nombre, trámite y costumbre necesaria para oficializar su llegada como primera ministra. “Acabo de aceptar la amable invitación de su majestad para formar un nuevo gobierno”, declaró Truss.
Después, la mujer de 47 años agradeció a su predecesor, el saliente primer ministro Boris Johnson, resaltando su gestión durante la aplicación exitosa del Brexit, la vacunación masiva contra la covid-19 y la lucha global contra Rusia y Vladimir Putin después de iniciada la guerra en Ucrania. “Me siento honrada de asumir esta responsabilidad”, dijo la nueva mandataria.
“Transformaremos a Gran Bretaña en una nación de aspiraciones, con empleos bien remunerados, calles seguras y donde todos, en todas partes, tengan oportunidades. Tomaré medidas este día y todos los días para que esto suceda”, dijo sumando a que sus tres principales prioridades serán la economía, la crisis energética y la mejora del sistema de sanidad pública.
Aun así, Liz Truss reconoció que la situación actual en la isla no es precisamente fácil, declarando que tendrán grandes retos para el futuro. “Enfrentamos los vientos en contra globales causados por la guerra en Ucrania y covid”, pero también dijo que la creencia fundamental en la libertad, la empresa y el juego limpio es lo que hace que Reino Unido sea ‘grande’.
Sobre propuestas específicas para el país, Truss prometió varios cambios en materia económica. “Reduciré los impuestos para recompensar el trabajo arduo e impulsar el crecimiento y la inversión impulsados por las empresas”, dijo la primera ministra. “Impulsaré la reforma en mi misión de lograr que el Reino Unido funcione, se construya y crezca”, complementó.
Así mismo, se comprometió en otros temas vitales para la población británica: “Haremos palas en el suelo para asegurarnos de que las personas no enfrenten facturas de energía inasequibles y también nos aseguraremos de que estamos construyendo hospitales, escuelas, carreteras y banda ancha”.
Finalmente, Liz Truss habló acerca de la misión que tendrá liderando el país en tiempos difíciles. “Estoy segura de que juntos podemos superar la tormenta económica, podemos reconstruir nuestra economía y podemos convertirnos en la brillante Gran Bretaña moderna que sé que podemos ser. Esta es nuestra misión vital para garantizar oportunidades y prosperidad para todas las personas y las generaciones futuras. Estoy decidido a cumplir”, finalizó en su primer discurso.
Truss, de 47 años, se había desempeñado como ministra de Relaciones Exteriores y, después de una dura campaña, fue designada el lunes vencedora en la elección interna por liderar el Partido Conservador, frente al exministro de Finanzas Rishi Sunak, un multimillonario exbanquero de 42 años, nieto de inmigrantes indios.
El martes, Truss fue recibida por la reina Isabel II en el Castillo de Balmoral, residencia real de verano en Escocia, donde le encargó formar gobierno como nueva líder de la mayoría en la Cámara de los Comunes.
La nueva mandataria es tercera mujer a la cabeza del ejecutivo británico, esto tras Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019), Truss representa al ala más derechista del Partido Conservador y parece que su propuesta insignia será bajar impuestos para impulsar una economía británica al borde de la recesión.