Álex Saab estuvo en el pódcast del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y reveló detalles inéditos de las supuestas torturas de las que fue víctima durante todos los años que estuvo en cautiverio, hasta que finalmente fue liberado por el Gobierno de Estados Unidos y entregado a Venezuela el pasado 20 de diciembre.
El señalado testaferro del jefe de Estado recordó que fue capturado por primera vez el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde. En un principio, el objetivo era aterrizar en Argelia en medio de una misión que cumplía, pero este país negó que la aeronave en la que viajaba tocara su suelo, por lo que junto a los pilotos tuvieron que buscar opciones y dentro de estas apareció Cabo Verde, donde finalmente fue detenido por primera vez después de que pararan para llenar combustible.
“Entran unos funcionarios al avión, me dicen mi nombre, yo les explicó que estaba en una misión diplomática de Venezuela, pero me empiezan a empujar”, dijo.
En un principio, el barranquillero pensó que se trataba de un error y que pronto se solucionaría, pero desde ese momento empezaron los malos tratos. “Fui un vil secuestro (...) Los mismos secuestradores me amenazaron de que no podía decir nada y me llevaron hasta donde la juez; ella se quitó el tapabocas y me dijo que iba para la cárcel”, señaló.
Tras ello, Saab fue llevado hasta una prisión ubicada en la Isla de Sal y después lo montaron en un avión para trasladarlo a otra cárcel. Allí fue conducido a un cuarto oscuro donde tenía un balde para hacer sus necesidades y poder consumir agua. “Empecé a hacer una huelga de hambre, decía que no iba a recibir nada. Mi familia consiguió que una persona me lograra llevar un almuerzo, pero todo el día era en oscuridad, no se me veía ni la mano”, comentó.
Cada noche era sacado de un calabozo y conducido a otro hasta altas horas de la mañana del siguiente día, según dijo. En cuanto a la comida, relató que siempre se la tiraban al suelo después de manosearla, algo que duró cerca de un mes. Posteriormente, fue nuevamente llevado hasta la Isla de Sal y allí las torturas aumentaron.
“Yo llegué a tener casi que todo el cuerpo morado. Me cortaban los brazos, me los picaban, pero no profundo, me los dejaban en carne viva. Me ponían las lámparas en la cara, me echaban alcohol y me golpeaban”, expresó.
Las torturas, según él, eran tan fuertes que le alcanzaron a tumbar tres dientes debido a los golpes, algo que se repitió durante prácticamente todos los días y por varios meses. De acuerdo con su relato, el objetivo de esto era lograr que cambiara su testimonio, confesara y hablara en contra del Gobierno de Maduro, algo a lo que siempre se negó.
Ya en el mes de noviembre de 2020, una persona de Derechos Humanos visitó las instalaciones de la prisión y esto fue aprovechado por él para empezar a gritar y dar a conocer lo que estaba sucediendo.
Tras una revisión, el director de la prisión fue despedido debido a las torturas y la situación para Saab cambió por completo, ya que a finales de enero de 2021 fue trasladado a una casa, la cual estaba siendo custodiada por integrantes del Ejército.
“La única diferencia era que había luz y un baño. La presión seguía, no con el grupo de torturas, pero había presión psicológica, seguían con el mismo juego, pero no el de tortura. Peleé mucho con los guardias”, dijo.
Sobre su estadía en Estados Unidos, Saab aseguró que poco antes de ser liberado fue llevado a una celda de vidrio muy pequeña, donde lo vistieron de naranja y lo dejaron durante dos días sin comida y sin agua, además de la incertidumbre de no saber qué pasaría con él. El 20 de diciembre de 2023 fue dirigido a una Corte y posteriormente subido a un carro, el cual lo condujo hasta un aeropuerto desde donde partió rumbo a Venezuela.
El portavoz de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, al ser preguntado en días pasados sobre las acusaciones vertidas desde Caracas en cuanto a que Saab ha sido víctima de crímenes de lesa humanidad tras haber sido presuntamente torturado física y psicológicamente, se limitó a declarar que no tiene “ningún indicio” de que esos informes “sean válidos”.