Uno de los países en donde las altas temperaturas son una constante y la falta de lluvia es evidente, debido al clima desértico que lo caracteriza en sus ciudades principales llegando a marcar más de 41 grados de temperatura, se ha dado a la tarea de innovar y utilizar una tecnología con la que han provocado precipitaciones con el uso de drones.
Se trata de Emiratos Árabes en donde un novedoso método permite que se genere lluvia y así calmar el abrasador calor que golpea el territorio. La tecnología que usan se llama la “siembra de nubes” a través de drones para inducir lluvia artificial en el árido desierto de Dubái.
Los drones, al ser enviados al cielo, generan descargas eléctricas para provocar lluvia con el fin de aprovechar el agua que está disponible en las nubes y ser aprovechada en las condiciones climáticas agrestes que caracterizan a este país.
Los científicos de la Universidad de Reading en el Reino Unido se encargaron de fabricar estos drones, que con el uso de láseres provocan las descargas eléctricas, las nubes se agrupan y así producen lluvia.
Según National Geographic es un método que es menos intrusivo, no se usan químicos que generen las precipitaciones. De esta manera, Emiratos ha demostrado su avance en un territorio en donde la falta de agua es una de sus más grandes dificultades y han demostrado con distintos desarrollos han logrado acceder al preciado líquido.
Así funcionan los drones
La tecnología ha sido probada por el Centro Nacional de Meteorología de Emiratos Árabes Unidos y los drones se encargan de usar electricidad a través de iones para agrupar las gotas de lluvia que luego producirán lluvia.
Los drones tienen una envergadura de aproximadamente 2 metros, para durar en vuelo durante 40 minutos y están equipados con sensores para medir la temperatura, humedad y carga eléctrica de las nubes.
Algunas personas que habitan en Dubai han publicado en sus redes sociales la sensación que da ver llover en Dubai describiendo que es algo impresionante.
Este no es el único proyecto de Emiratos Árabes para generar precipitaciones en el país, pues otro método es de la dispersión de sal en las nubes, el cual también aumenta la formación de gotas de agua.
Para cada uno de estos proyectos, el Gobierno emiratí destina un presupuesto de 18 millones de dólares con el fin de abordar el problema de la escasez de lluvias.