Pasados 30 días de la guerra entre Rusia y Ucrania, debido al reconocimiento del primer país a la llamada República Popular de Donetsk y a la región separatista de Luhansk como estados independientes. Cada día se conocen nuevos detalles sobre la cifra de víctimas y pérdidas, los comunicados de los diferentes jefes de Estado alrededor del mundo, entre otros.
Volodímir Zelenski, presidente de la nación invadida, pidió este jueves 24 de marzo a la Otan varios aviones y armas antibuque, exactamente un mes después de los primeros bombardeos de Rusia a varios puntos estratégicos en Kiev, durante la madrugada. Esto lo hizo argumentando que Rusia “utiliza sin restricciones todo su arsenal”, denunciando el presunto uso de bombas de fósforo contra la región de Luhansk.
“Para salvar a nuestra población y nuestras ciudades, Ucrania necesita asistencia militar sin restricciones”, manifestó el presidente mediante una videoconferencia con los líderes de los 30 estados de la Otan, reunidos en una cumbre extraordinaria en Bruselas, donde aseguró que Rusia ya está empleando “todo su arsenal contra nosotros sin restricciones”.
“Está destruyendo a todo ser viviente. Cualquier objetivo, desde casas, iglesias, almacenes de alimentos, universidades, hasta puentes y hospitales”, denunció Zelenski, afirmando que su país carece de sistemas antimisiles y “tiene una flota aérea mucho más pequeña que Rusia”.
Específicamente lo que pide el mandatario ucraniano es el envío de aviones y sistema de defensa antiaérea, tales como tanques y armamento antibuque, en un momento en que precisamente Rusia se apresta a atacar la ciudad portuaria de Odesa desde el mar Negro y recalcó que Ucrania ha resistido durante un mes en lo que él mismo denominó en “desigualdad de condiciones”.
“Tienen miles de aviones de combate pero no hemos recibido ninguno aún”, reprochó el presidente ucraniano a la Otan y reclamó la creación de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, algo que la misma organización descartó a la fecha.
Zelenski también pidió tanques a los aliados para “desbloquear” ciudades como Mariúpol en las que “Rusia tiene a miles de personas como rehenes y está creando artificialmente una hambruna”. “Tienen al menos 20.000 tanques”, y pidió que por lo menos se enviaran o vendieran a su país el 1 % y lamentó no haber recibido aún una respuesta a esta petición.
Zelesnki añadió: “Lo peor en una guerra es no tener respuestas claras a las peticiones de ayuda”, sin embargo, reconoció que la culpa no es propiamente de la Otan. Pues dijo, como con ironía “no son sus misiles, ni sus bombas las que están destruyendo nuestras ciudades”.
Denunció, además, que Rusia empleó en la mañana del 24 de marzo “bombas de fósforo” que dejaron nuevamente muertos, entre ellos niños. “Quiero que sepan que la Alianza aún puede evitar las muertes de ucranianos en ataques rusos, por la ocupación rusa, suministrándonos las armas que necesitamos”, expresó el mandatario.
Por último, Zelenski pidió cuando termine la guerra: “Por favor no nos digan nunca que nuestro ejército no cumple los estándares de la Otan, ya demostramos de lo que son capaces nuestros estándares y cuánto podemos contribuir a la seguridad común de Europa”.
*Con información de Europa Press
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