El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó este lunes que “lo peor puede estar por venir”, refiriéndose a la covid-19, que ya tiene a la humanidad atravesando una crisis global. También reiteró su llamado a la "unidad" y a la "solidaridad mundial" porque de esta forma "no deberíamos tener miedo" a la pandemia. De lo contrario —dijo— "lo peor puede estar por venir", porque la "política es susceptible de alimentar la pandemia". El llamado de atención se produce cuando varios países anunciaron que planean aliviar las medidas para combatir la enfermedad, que en casi todo el mundo han estado asociadas con el aislamiento social.
El funcionario comparó la covid-19 con la gripe española de 1918, que costó la vida a cerca de 100 millones de personas, pues explicó que ambos fenómenos tienen "una combinación muy peligrosa". Además, Adhanom Ghebreyesus manifestó que la OMS advertió del peligro del coronavirus "desde el primer día" y que está esperanzado porque "ahora podemos prevenir ese desastre" gracias a que "tenemos tecnología" que no existía hace un siglo. En su informa a los medios, el director de la OMS también expresó que no escondió nada a Estados Unidos sobre la enfermedad de covid-19, que ha causado más de 165.000 muertos en el mundo desde que surgió en diciembre en China. "Desde el primer día no se le ha escondido nada a Estados Unidos", dijo Tedros, después de que Washington suspendió la financiación a la organización por sospechas de estar demasiado cercana a China y gestionar mal la pandemia. A su lado, el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, dijo que desde el 1 de enero hubo una quincena de representantes del Centro de Control y de Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) destacados en la sede de la OMS en Ginebra en el marco de la "respuesta a la covid-19".
Estados Unidos suspendió a principios de la semana pasada su financiación a la OMS, acusada de ser demasiado cercana a China y de gestionar mal la pandemia. La presión creció el 16 de abril en Estados Unidos cuando los republicanos del Congreso instaron al presidente Donald Trump a condicionar la atribución de nuevos fondos a la dimisión de Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien acusan de haber "fracasado" en responder a la crisis del coronavirus. En Ginebra, el jefe de la OMS defendió con firmeza su posición, dando a entender que "el hecho de que el personal de la CDC esté aquí, supone una ventaja". "No hay secretos en la OMS. Porque si conservamos informaciones secretas o confidenciales, resultaría peligroso", insistió. Washington lamenta que sus propias medidas ante la crisis, en particular el cierre progresivo de sus fronteras, hayan encontrado una "viva resistencia" de la OMS, que siguió "alabando a los dirigentes chinos por su ‘disposición a compartir las informaciones‘ ".
El Gobierno estadounidense acusó a la institución de haber pasado por alto informaciones clave sobre una posible transmisión de coronavirus entre humanos procedentes de Taiwán desde finales de diciembre de 2019. La OMS rechazó categóricamente haber recibido esas informaciones de Taiwán, que perdió su estatus de observador en la agencia especializada de la ONU en 2016. "Taiwán no notificó transmisiones entre humanos, simplemente pidieron aclaraciones como otras entidades", dijo Tedros al mencionar un correo electrónico enviado por las autoridades taiwanesas a la OMS el 31 de diciembre de 2019, "sobre la base del informe de China". *Con información de la AFP.