Joe Biden fue elegido como presidente de los Estados Unidos y deberá tomar posesión del cargo el próximo 20 de enero, a pesar de que Donald Trump no ha reconocido su derrota y ha dicho que no saldrá de la Casa Blanca ni reconocerá a su contendor como presidente.
Más allá de esta polémica, Biden ya empieza a dar luces de las políticas que buscará impulsar y las decisiones que tomará como mandatario de los estadounidenses. Una de las principales que ya comentó fue que retomará los acuerdos climáticos de Paris y volverá a hacer partícipe al país en la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También ha dicho que revocará las decisiones impuestas con respecto a viajeros provenientes de países en su mayoría musulmanes y retomará el programa Daca que permite que personas que llegaron al país cuando eran menores de edad se puedan quedar.
Uno de los principales retos por supuesto será atender la emergencia del coronavirus. Son varios los que consideran que con Trump no se ha manejado de la mejor forma y así lo reflejan las cifras. De seguir así, se calcula que los muertos en ese país puedan llegar a más de 300.000 a final de año, por lo que espera que Biden pueda implementar una política más preventiva.
Para ello ya suena que incluso antes de la investidura hablará con Anthony S. Fauci, uno de los principales expertos de ese país en enfermedades infecciosas para pedirle consejo para atender la emergencia. Asimismo, ha dicho que nombrará a alguien que comande los suministros especialmente para que supervise la administración y distribución de las pruebas.
Pero la emergencia por la pandemia no será el único gran reto de Biden. Más allá de este problema el factor político será fundamental. Para impulsar varias de las reformas que busca deberá apoyarse en el Congreso, que por un pequeño margen, hasta donde se conoce, podría tener un mejor balance para los demócratas con una estrecha ventaja.
Una de las tácticas que se utiliza en ese país y que Trump también usó es optar por nombrar miembros del gabinete en calidad de interinos. Según contó The Washington Post, a las pocas horas de conocerse el resultado, Biden tuvo una corta conversación telefónica con la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi que lo felicitó por la victoria.
Igualmente Biden ya ha hablado con otros congresistas adelantando el terreno para lo que pueda ser esta relación fundamental durante su periodo. El diario estadounidense comunicó también que el senador republicano Mitch McConnell, estaría gestionando una conferencia dividida en dos facciones con intereses diferentes: senadores que buscan su reelección en estados indecisos en 2022 y otra con los que buscan ser el centro de atención del debate nacional para competir para ser candidatos del partido republicano en 2024.
Tener de su lado al Congreso es fundamental para Biden para sacar adelante su plan de gobierno. El problema es que un parlamento tan dividido puede presentar fuertes restricciones, especialmente con temas relacionados a migrantes.
Uno de los principales proyectos que radicará Biden en el Congreso se refiere a derogar las protecciones de responsabilidad para los fabricantes de armas y que busca que sea más clara la verificación de antecedentes. Así mismo, ha dicho que buscará derogar los recortes de impuestos aprobados por los republicanos en 2017 y por eso será primordial que la mayoría sea demócrata.
Entre los principales giros en la política que implementará Biden está el relacionado con el sistema de salud. Cabe recordar que el actual mandatario revisó las 100 reglas de salud pública y ambientales que había dejado Obama, a quien Biden acompañó como vicepresidente.
Sobre su gobierno ya dio la directriz de que ningún miembro de su administración podrá influir en investigaciones del Departamento de Justicia. Una de las grandes apuestas de Biden será lidiar con la división y la desigualdad.
Los analistas plantean que, a diferencia de Trump, el gobierno de Biden será más amplio en el sentido de que conversará con diversidad de sectores. Trump se ha mostrado reacio a dialogar con quienes piensan distinto a él.
Tanto el manejo de la pandemia como las relaciones políticas con los diversos sectores de ese país serán claves para el balance que se haga de su gestión. Por eso, Biden ya empieza a plantear el panorama que quiere llevar a cabo y a mover sus fichas sabiendo los apoyos que necesita.
The Washington Post contó también que su equipo ya se está moviendo en esa dirección. La transición está siendo liderada por Ted Kaufman, uno de sus asesores más cercanos. Kaufman reemplazó a Biden en 2009 cuando dejó la corporación para ser el vicepresidente de Obama.
Por otra parte, el diario también estableció que el equipo de Biden ya recibió computadores y celulares iPhone emitidos por el gobierno para hacer comunicaciones seguras, además de un espacio de 10.000 pies cuadrados para el trabajo del equipo, aunque muchos se mantienen en modalidad virtual por la pandemia.
Biden ya se prepara para todos los escenarios y como es incierta la actitud que tomará Trump a la hora de salir de la Casa Blanca, el presidente electo ya busca soluciones jurídicas y políticas para lograr que toda la transición se haga de manera exitosa y sin contratiempos.