La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este martes por abrumadora mayoría una resolución no vinculante en la que pide un cese el fuego humanitario inmediato en Gaza, un llamado que hasta ahora no hizo el paralizado Consejo de Seguridad de la organización.

De los 193 países miembro de la ONU, 153 votaron a favor de la resolución, sobrepasando los cerca de 140 que han apoyado con frecuencia textos similares que condenan la invasión rusa de Ucrania. Diez naciones, entre ellas Estados Unidos e Israel, votaron en contra y 23 se abstuvieron.

“Más allá del colapso”

La situación humanitaria en la Franja de Gaza se encuentra “más allá del colapso”, advirtió el martes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que pidió que se respeten las normas internacionales en materia de derechos humanos.

“Es tan precaria [...] No sé si pueden darme una palabra mejor que precaria, extremadamente precaria”, dijo Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dirigiéndose a los periodistas en Ginebra.

“Quiero decir, está al borde del colapso, o incluso más allá”, agregó.

Sus palabras llegan en un momento en el que Israel continúa su campaña de bombardeos en Gaza, más de dos meses después de los ataques perpetrados por el movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre en suelo israelí.

Ese día, más de 1.200 personas murieron y unas 240 fueron secuestradas, según cifras israelíes.

La ofensiva de Israel ha destruido una gran parte de Gaza y ha matado a al menos 18.400 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.

La ONU estima que 1,9 millones de los 2,4 millones de habitantes del enclave fueron desplazados por la guerra, la mayoría de ellos menores de 18 años.

Los dirigentes humanitarios temen que el territorio asediado se vea pronto desbordado por las enfermedades y la hambruna.

“Hay un llamado claro para que todo el mundo y las instituciones internacionales que se ocupan de este problema se tomen esto muy en serio”, declaró Türk, al término de un evento de dos días en Ginebra por el 75.º aniversario de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Biden dice que el Gobierno israelí “no quiere” una solución de dos Estados

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el martes que el Gobierno israelí se opone a una solución de dos Estados con los palestinos e instó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, a “cambiar” el Ejecutivo.

Unas palabras que denotan un inusual rifirrafe con Netanyahu tras semanas en las que el líder estadounidense ha respaldado firmemente la operación militar de Israel en la Franja de Gaza en represalia por los ataques de Hamás del 7 de octubre.

“Bibi tiene que tomar una decisión difícil”, dijo Biden, refiriéndose a Netanyahu y a su gobierno de derecha.

“Este es el gobierno más conservador de la historia de Israel” y, al contrario de Washington, “no quiere una solución de dos Estados”, dijo Biden en un acto de campaña.

Biden añadió que Israel empieza a perder apoyo en todo el mundo y que Netanyahu “tiene que reforzar y cambiar” el gobierno israelí para encontrar una solución a largo plazo al conflicto israelí-palestino.

Sus comentarios reflejan una creciente división sobre lo que ocurrirá después de la guerra.

Los llamamientos de Estados Unidos para que el Gobierno de Gaza quede en manos de una Autoridad Palestina reforzada han recibido una fría acogida en Israel.

El martes, Netanyahu reconoció que existe “desacuerdo” entre los aliados sobre la etapa post-Hamás.

Washington también ha pedido a Israel que evite víctimas civiles en Gaza, al afirmar que han muerto demasiados palestinos.

*Con información de la AFP