El ministro de Energía de Ecuador, Roberto Luque, informó este miércoles, 19 de junio, que el conjunto del país se enfrenta a cortes en el suministro de luz debido a “una falla en la línea de transmisión” que ha provocado una “desconexión en cascada”.
“Estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en resolver el problema lo más rápido”, añadió el ministro Luque en su perfil oficial de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
La situación es tal que la Agencia Metropolitana de Tránsito de la capital, Quito, informó que la falta de electricidad afecta a más de un millar de semáforos. Más de 500 agentes han sido desplegados en la ciudad para dirigir el tráfico.
Ecuador se enfrentó a una serie de cortes en el sistema de suministro eléctrico a mediados de abril, lo que desembocó en una crisis en el seno del Ministerio de Energía, culminando con la salida de la entonces responsable del área, Andrea Arrobo.
Estos nuevos apagones se producen apenas unos días después de que Luque descartara la posibilidad de nuevos cortes en el suministro a nivel nacional, restando así importancia al cese de actividad de al menos tres centrales hidroeléctricas por las lluvias torrenciales.
El pasado 9 de junio, la compañía eléctrica pública de Ecuador, la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), anunció cortes de energía en cinco provincias del país por trabajos programados de mantenimiento.
Concretamente, las interrupciones de suministro tendrán lugar en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro. La causa de dichos cortes no es en esta ocasión el desabastecimiento en la red eléctrica, sino la realización de labores para la conservación de la misma.
El titular de Energía advirtió que el hecho de que no haya cortes programados como los que tuvieron lugar en abril “no quiere decir que un sector que ha tenido por años falta de inversión en generación y mantenimiento no esté en crisis”.
“Eso lo seguiremos atacando desde el Ministerio”, aseguró que el Ejecutivo ecuatoriano está “trabajando en paralelo en diferentes cosas para (tener) tranquilidad por años”.
En abril de este año, Ecuador se vio obligado a aplicar una serie de apagones para hacer frente al desabastecimiento en el sistema eléctrico. Aunque en un primer momento se apuntó a cuestiones climáticas (escasez de agua en los embalses, excesivo calor y fallos en las centrales energéticas) las autoridades apuntaron después a un posible sabotaje.
La situación fue tal que el presidente de país, Daniel Noboa, solicitó la dimisión de la entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo; declaró el estado de emergencia en el sistema energético y puso en marcha una investigación para determinar lo ocurrido. Los primeros resultados de las pesquisas apuntaban a que Arrobo y otra veintena de sospechosos habrían ocultado información relevante sobre la situación energética.
*Con información de Europa Press.