La muerte de la colombiana Ana María Serrano Céspedes, ocurrida el pasado 12 de septiembre en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, continúa causando indignación en ambas naciones latinas, mientras las autoridades mexicanas siguen investigando los hechos, cuyos análisis han tenido un gran avance en las últimas horas.
De acuerdo con una entrevista en exclusiva para SEMANA, Ximena Céspedes, madre de la joven de 18 años, afirmó que el deceso de su hija se había dado dentro la casa de la joven el martes pasado.
Asimismo, los agentes detuvieron a su expareja sentimental, de nombre Allan Gil Romero, quien presuntamente habría sido el homicida.
Ahora, según el medio Milenio, se habría dado un avance muy importante de la investigación. De acuerdo con ese medio, tras el examen forense, las autoridades nacionales aseveraron a través de una unidad de criminalística especializada en violencia de género que “la víctima falleció por asfixia mecánica debido a la compresión extrínseca del cuello”.
Esto significa que la joven fue ahorcada, por lo que, a su vez, se desestimó el suicidio como causa de muerte.
Asimismo, las autoridades señalaron: “En el cuello de la víctima se observó un surco cutáneo producto de la acción propia de un agente constrictor de consistencia dura y áspera”, por lo que las investigaciones se centrarán de manera más aguda en lo que el exnovio de la menor pueda declararles a las autoridades.
La investigación continúa
Según Milenio, durante el 14 y 15 de septiembre, las unidades investigativas recolectaron más pruebas, las cuales permiten rotular la muerte de la joven como un feminicidio.
Dichas pruebas son “un cubrebocas de color negro y una gorra azul marino”, los cuales se presume que fueron utilizadas por el asesino de Serrano. Asimismo, las pruebas de dactiloscopia y luminiscencia podrían confirmar esta hipótesis en los próximos días.
Dirigiendo la investigación como un feminicidio, las autoridades mexicanas también se basaron en la hipótesis de violencia de género dada la relación entre Ana María y Allan por medio de otras pruebas en contra del hombre, en las que se incluyen algunos movimientos captados en varias cámaras de vigilancia del lugar de los hechos.
La familia de Ana María clama justicia
Ximena Céspedes, madre de Ana María y presidenta del Comité de Comunicación Interna de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), habló en exclusiva con SEMANA.
Aseveró que se intentó poner en contacto son su hija el día del homicidio, pero que recibió como respuesta un mensaje muy extraño, en el cual se evidenciaba un léxico muy distinto al que empleaba su hija.
“Ella estaba estudiando normalmente, nosotros le hablamos, no estábamos en casa con ella, siempre hablamos alrededor de las 6:00 de la tarde, le escribimos y no nos contestó, Después mandó un mensaje como extraño, el cual decía: ‘Me das tantito’. Ahí mismo llamé al vecino, él fue a la casa y ahí la encontró sin vida”, enfatizó la madre a SEMANA.
Asimismo, Céspedes precisó que Allan acosaba constantemente a su hija, asegurando que “ellos llevaban una relación de año y medio, ya desde junio habían terminado. Él le llamaba mucho, le mandaba muchos mensajes. La acosaba bastante, le rogaba que regresaran. Parece que a partir del domingo pasado comenzó ya a amenazarla”.
Por otro lado, Ximena declaró que Ana María no tenía enemigos y que su núcleo familiar no sospecha de nadie más que su exnovio.
La joven de 18 años era sobrina del exministro de hacienda colombiano José Manuel Restrepo y estaba adelantando su carrera de medicina en una universidad mexicana, de donde se quería graduar y especializarse en cardiología.