Un sismo de magnitud 6,4 se registró este miércoles 26 de julio a 83 kilómetros al este de las costas del archipiélago de Vanuatu, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés).
El movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 10 kilómetros y la ciudad más cercana es Port-Olry, a 95 km.
Vanuatu está ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica en el mundo y que comprende la cuenca de este océano.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis estadounidense indicó que no había amenaza de tipo tsunami para las islas Guam, Rota, Tinián o Saipán.
Este sismo fue seguido por otro de magnitud 5,2, cuyo epicentro fue a 110 kilómetros al este de Port-Olry.
Vanuatu, país en Oceanía, suele registrar movimientos telúricos de alta potencia. Por ejemplo, en enero de este año se reportó uno de 7,0 a 27,7 kilómetros de profundidad.
En cuanto al continente oceánico, el Servicio Geológico estadounidense explica que “el margen oriental de la placa de Australia es una de las áreas con mayor actividad sísmica del mundo debido a las altas tasas de convergencia entre las placas de Australia y el Pacífico”.
“Desde 1900 se han registrado 15 terremotos M7.5+ cerca de Nueva Zelanda. Nueve de estos, y los cuatro más grandes, ocurrieron a lo largo o cerca de Macquarie Ridge, incluido el evento M8.2 de 1989 en la cresta misma y el evento M8.1 de 2004 200 km al oeste del límite de la placa, lo que refleja la deformación intraplaca”, añadió ese organismo.
Tiembla también en América Latina
Por otro lado, los sismos también son frecuentes en esta parte del planeta, pese a que algunos de ellos pudieran no ser tan perceptibles que otros. La semana pasada, El Salvador sintió la potencia de uno de 6,8 con epicentro en el océano Pacífico.
Este también se alcanzó a sentir en Honduras y Nicaragua, sin dejar víctimas ni daños importantes, según informó en su momento el Ministerio de Medio Ambiente salvadoreño. El epicentro del seísmo estuvo localizado a 66 kilómetros al sur de playa El Espino, en el departamento de Usulután.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó la fuerza del mismo en 6,5. El ministerio salvadoreño precisó que la profundidad fue de 51 kilómetros en la zona de subducción del Pacífico, donde chocan las placas Cocos y Caribe.
Las autoridades, entretanto, descartaron la amenaza de tsunami.
No hubo víctimas mortales
Protección Civil de la nación centroamericana informó que consiguió “el rescate” de una persona “atrapada en un ascensor” del hospital San Juan de Dios, en la ciudad de San Miguel, 140 kilómetros al este de San Salvador.
“De acuerdo a la información a este momento, no hay ninguna víctima que lamentar”, tuiteó el presidente, Nayib Bukele.
En carreteras del centro y este de ese país, las autoridades reportaron el desprendimiento de rocas que afectaron en forma parcial el libre desplazamiento. El sismólogo Elías Campos informó que tras el movimiento inicial se registraron varias réplicas más.
En Honduras, el coordinador de alerta temprana de la Comisión Permanente de Contingencias, Juan José Reyes, dijo a los medios de comunicación que “el movimiento en todo el país se sintió”, y con “mayor intensidad” en el golfo de Fonseca, que comparten con El Salvador y Nicaragua.
La región centroamericana registra también una alta sismicidad por estar ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, así como por la actividad de su cadena volcánica.
*Con información de AFP.