El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela acordaron este martes 17 de octubre que las próximas elecciones presidenciales se realicen en el segundo semestre de 2024 con observadores internacionales como la Unión Europea, según un documento suscrito en Barbados, dentro del proceso de diálogo mediado por Noruega.
Las partes convinieron además el respeto a los procesos de elección interna de cada actor político, cuando la oposición se dispone a elegir, el domingo, al candidato que enfrentará al presidente Nicolás Maduro.
El documento propone “que el proceso electoral presidencial se realice en el segundo semestre del año 2024, atendiendo el cronograma constitucional”.
La fecha de las elecciones la define el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya directiva fue renovada en agosto.
El documento pide una actualización del registro electoral, incluido en el extranjero, una petición de la oposición, y que se inviten a “misiones técnicas de observación electoral”.
Entre ellas, la Unión Europea ―muy criticada por el chavismo tras su observación en las regionales de 2021―, el panel de expertos electorales de la ONU, la Unión Africana, la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter.
El proceso de diálogo entre el Gobierno y la coalición opositora Plataforma Unitaria comenzó en agosto de 2021 y desde entonces ha sido interrumpido en dos oportunidades.
Un punto que quedó sin resolver fue el relacionado con las inhabilitaciones políticas, una bandera para la oposición que las tacha de inconstitucionales.
El acuerdo habla de permitir a todos los candidatos “siempre que cumplan con los requisitos establecidos para participar en reelección presidencial, consistentes con los procedimientos establecidos en la ley venezolana”.
María Corina Machado, la favorita en las internas para enfrentar a Maduro, en teoría no podrá postularse a presidenta porque está inhabilitada por 15 años.
Nicolás Maduro, que pide en el proceso el levantamiento de sanciones contra su Gobierno, adelantó el lunes que los acuerdos serían “beneficiosos para el país”.
“Estamos en las puertas a acuerdos beneficiosos para el país en el marco de la ley y la Constitución, puedo decir que esos acuerdos serán muy beneficiosos para la paz, porque la paz hay que cuidarla, serán muy beneficiosos para las venideras elecciones”, adelantó el mandatario en su programa semanal.
Maduro afirmó que los acuerdos contemplan “garantías electorales” mediante el uso de un sistema automatizado, con captahuellas, así como la “garantía” de auditorías previas y posteriores.
Y agregó: “iniciar una nueva ronda de firma de documentos para garantías electorales para garantizar una fiesta electoral en las venideras elecciones”, remarcó el heredero político de Hugo Chávez y candidato del chavismo a una tercera reelección en 2024.
Las conversaciones, que hasta ahora se habían desarrollado en México, comenzaron en agosto de 2021, pero en octubre de ese año fueron suspendidas tras la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, acusado de lavado de activos y señalado de ser testaferro de Maduro.
Fueron reanudadas brevemente, pero en noviembre de 2022 se dio una nueva ruptura luego de que el Gobierno de Maduro condicionara el diálogo al desembolso de 3.000 millones de dólares de fondos congelados de Venezuela en el exterior.
Expertos estiman que de la reunión en Barbados puede salir un primer acuerdo en el que, a cambio de flexibilizar sanciones, se permitan las primarias opositoras, se elabore un cronograma electoral para 2024, se liberen presos políticos y, el punto más álgido de la agenda, se estudie levantar inhabilitaciones políticas.
Cabe mencionar que Washington acordó el 5 de octubre con el Gobierno de Maduro “la repatriación directa” de venezolanos indocumentados, ante un creciente aumento de la migración en ese país, que se ha convertido en un problema para el presidente Joe Biden a un año de las elecciones en la que buscará la reelección.
*Con información de AFP.