Las tensiones entre México y Perú se han avivado desde los últimos cinco meses, en torno a la crisis política que sacudió a la nación andina y por la cual, el ahora exmandatario peruano, Pedro Castillo, fue apartado del cargo y detenido.
Ese hecho se desarrolló el 7 de diciembre de 2022 y, desde entonces, las ‘pullas’ y señalamientos han tomado un primer plano.
Este jueves el Congreso peruano oficialmente declaró como persona ‘non grata’ al jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Orador, con 64 votos a favor. Así las cosas, el pleno del Legislativo dio luz verde a la Moción 6513.
Con esta decisión, ese país expresó su rechazo a las declaraciones del mandatario y aseguró que “constituyen, una vez más, una violación del principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro estado, recogido en la carta de la Organización de las Naciones Unidas y en la carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como de las obligaciones jurídicas dispuestas en el acuerdo marco de la Alianza del Pacífico; ambas violaciones del derecho internacional, en perjuicio del Perú”.
Esta semana el Congreso había dado su aval a una resolución con ese fin, luego de las declaraciones de Obrador hacia su homóloga, Dina Boluarte, a quien calificó de “usurpadora”. Ella fue quien asumió funciones en el Palacio de Gobierno el mismo día en que Pedro Castillo intentó disolver ese organismo y, horas más tarde, fuese aprehendido. Desde entonces permanece bajo custodia policial, investigado por rebelión como parte de una indagación más en su contra.
En su defensa no solo ha salido el mexicano sino el presidente de Colombia, Gustavo Petro, con quien ese país también ha mantenido choques en los últimos meses, al punto de retirar a su embajador en Bogotá. La semana pasada, la Cancillería peruana arremetió contra los gobiernos de esos dos territorios latinoamericanos y reiteró sus acusaciones.
“El Ministerio de Exteriores expresa su más categórico rechazo a las declaraciones injerencistas, irresponsables e ideologizadas de los señores Petro, de Colombia; y López, de México. Insisten en desconocer el golpe de Estado perpetrado por el expresidente, Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022 y la sucesión legítima y constitucional de Dina Boluarte”, dijo la titular de esa cartera, Ana Cecilia Gervas.
Tras el arresto de Castillo, el año pasado, Petro afirmó que su entonces homólogo al “ser profesor de la Sierra y presidente de elección popular fue arrinconado desde el primer día. No logró la movilización del pueblo que lo eligió, se dejó llevar a un suicidio político y democrático”, señaló, y añadió que, su par había ‘errado’ “al tratar de usar el artículo de la Constitución que permite disolver el Congreso que ya había decidido destituirlo sin respetar la voluntad popular”.
La respuesta del presidente mexicano
Antes de conocerse oficialmente la decisión de este jueves, el jefe del Ejecutivo mexicano salió nuevamente en defensa de Castillo y hasta aseguró que recibiría con ‘beneplácito’ una declaración de distancia por parte del Gobierno de Boluarte. En una de sus conferencias de prensa expuso las razones de su choque con el país sudamericano.
“Fue una destitución por el planteamiento que hizo el presidente originalmente de desaparecer el Congreso, entonces lo que hacen es que lo destituyen a él, lo encarcelan y le fabrican delitos de corrupción y demás. (...) Lo que debería hacerse en Perú, (es) darle la libertad al mandatario y restituirlo”, además de “convocar a elecciones lo más pronto posible y que sea el pueblo quien decida”, sostuvo.
AMLO, como también se le conoce, agregó que para él sería un “timbre de orgullo” que “quienes actuaban de esa manera” lo declararan como persona ‘non grata’. También aseguró esperar que los ciudadanos peruanos conocieran cuál era su argumento.