Tal como estaba previsto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofreció este viernes un discurso con el cual oficializó la anexión de cuatro regiones ucranianas: Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, luego de varios días en los que se desarrollaron referéndums. Estos han sido calificados por Occidente como “una farsa”, que, por lo tanto, no van a reconocer.
En su intervención, el mandatario aseguró que no había “nada más fuerte que la voluntad de estas personas de regresar a su patria histórica (...). Ahora, durante los referéndums el régimen de Kiev amenazó de muerte a los que trabajaron en la comisión electoral”, acusó quien encabeza el Kremlin.
Putin hizo un llamado al Gobierno ucraniano para que sepa que “las personas que viven en esas regiones serán nuestros ciudadanos para siempre” y agregó: “Quienes no están con nosotros están contra nosotros”.
“Llamamos al régimen de Kiev a detener fuego, la beligerancia desatada desde 2014 y volver a las mesas de negociaciones. Estamos dispuestos a negociar, lo hemos dicho varias veces. Las autoridades de Kiev deben respetar esta voluntad del pueblo, solo así debe ser el camino hacia la paz. Vamos a defender nuestras tierras en todos los medios posibles”, continuó el mandatario ruso.
Putin aseguró que empezaría una ruta para asistir los pueblos destruidos, desarrollar infraestructuras, impulsar la educación, sanidad; así como “elevar el nivel de seguridad para que los residentes de esas regiones sientan el apoyo de toda Rusia”.
Referéndums, marcados por la polémica
Desde el viernes de la semana anterior hasta este martes Moscú adelantó un llamado a las urnas sobre la adhesión de esas zonas. Según los resultados (calificados de fraude por Occidente), el 93,11 % de los votantes en Zaporiyia y el 87,05 % en Jersón apoyaron la iniciativa. En el caso de Donetsk y Lugansk, 99,23 % y 98, 42 % se mostraron a favor del ‘sí’, respectivamente.
Buena parte de su discurso estuvo dirigido tanto a Estados Unidos como a Europa, mismos a los que responsabilizó de la crisis política y social actual; y a quienes señala de “no querer buscar la solución”. También se refirió al uso de armamento nuclear por parte de Washington en el pasado.
“En vez de democracia y libertad, había violencia. Todo el orden mundial es antidemocrático. Estados Unidos es el único país del mundo que usó dos veces armas nucleares aniquilando Hiroshima y Nagasaki. (...) Dejaron un rastro terrible en la historia de Corea y Vietnam, aplicando armas de destrucción masiva”.
Por su parte, culpó a Europa de preferir “servir a intereses ajenos”, en relación con el apoyo a las medidas que ha impuesto Washington, además de responsabilizarlos por las fugas inesperadas en los gasoductos de Nord Stream. Además de asegurar que estos utilizan la “intimidación y el chantaje para alcanzar” sus objetivos.
Para Putin, principalmente, las guerras han permitido a Estados Unidos convertirse en una potencia mundial; y ahora, para salir de otra crisis, “buscan destruir a Rusia” y a otros países “que quieren defender su soberanía”.
Entre tanto, el mandatario reconoció que entendía la responsabilidad de su país frente a la comunidad internacional y que, en ese sentido, buscará la forma de solucionar el conflicto.
En su discurso también hubo espacio para lo que recalcó son “valores” e ideologías que Occidente busca expandir y, para ello, tomó como ejemplo la “ideología de género”.
“¿Acaso queremos que en nuestras escuelas, desde primer grado, impongan a los niños unos valores que llevan a la destrucción espiritual y universal? (...). Para nosotros es algo intolerable, es una destrucción de la fe y los valores universales (...)”. “Defienden un verdadero satanismo”, puntualizó.
“La hegemonía occidental va a ser destruida, es inevitable. (...). Esta batalla es por nuestro pueblo, por nuestra gran lucha histórica”. El mandatario terminó su discurso diciendo: “la verdad está con nosotros, Rusia está con nosotros”, frase previo a la cual empezó la ceremonia para suscribir los documentos de anexión.