Un fuerte temblor de magnitud inicial de 6,5 registrado por el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá y luego reducido a 5,9 se ha registrado a 259 kilómetros al suroeste de Río Grande, en Panamá, a las 8:25 p. m. (hora local).

El sismo fue registrado por los servicios geológicos de Panamá y Estados Unidos y divulgado por el Servicio Geológico Colombiano en su cuenta oficial en Twitter.

Las autoridades no han hablado de heridos o daños materiales ocasionados por el sismo. Asimismo, no se ha levantado alguna alerta de tsunami a pesar de la profundidad de 10 kilómetros que registraron los servicios geológicos, lo que categoriza a este sismo como un temblor superficial.

Panamá: un país de constantes temblores

Junto con este movimiento telúrico, Panamá vivió otro fuerte sismo la noche del 24 de mayo, de magnitud de momento 6,6, que sacudió la frontera panameña con Colombia, a 94,2 kilómetros de Unguía, en el departamento del Chocó. El epicentro de este temblor se ubicó a 63,3 kilómetros al sureste de Necoclí, población del departamento de Antioquia y a 10 kilómetros de profundidad.

A pesar de la fuerza del sismo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres informó en su momento, a través de sus cuentas oficiales, que no se presentó amenaza de tsunami para la costa atlántica tras el movimiento telúrico. No se presentaron afectaciones materiales en ninguno de los dos países, así como tampoco heridos.

Otro sismo de menor intensidad se presentó a las 11:58 p. m. del 16 de junio, reportando una magnitud de momento de 5,3 a 30 kilómetros de profundidad al sur de la nación en el océano Pacífico, el cual no presentó afectaciones ni alertas de maremoto.

Estando ente los dos océanos más grandes del mundo, los temblores en Panamá suelen ser observados de cerca debido a la magnitud que presentan, y del posible riesgo de tsunami que puede conllevar cada sismo con un alto grado de fuerza, ya que el oleaje puede ocasionar daños en las poblaciones cercanas tanto del Pacífico como en el Atlántico.

Los equipos de emergencia están preparados para trabajar en las operaciones de búsqueda y rescate si se presenta un gran sismo. | Foto: Getty Images

El Cinturón de Fuego del Pacífico no cesa su actividad

Los países que presentan costas sobre el Pacífico son los más propensos a presentar sismos y terremotos de gran intensidad debido al movimiento constante de las placas tectónicas que se encuentran entre Alaska y Chile y entre Malasia y Colombia.

El conocido Cinturón de Fuego del Pacífico es el lugar donde ocurren el 90 % de los temblores de gran intensidad alrededor del mundo, además de albergar al 75 % de los volcanes activos, sin contar con la red de volcanes submarinos que yacen en lo profundo del Pacífico.

Los países de México, Perú y Chile en América, y Japón, Filipinas e Indonesia en Asia son naciones en donde constantemente se registran sismos de fuerte intensidad dadas las condiciones geográficas que poseen, como el presentar costas en este océano.

Los geólogos prestan bastante atención a esta zona, en particular debido a las intensas liberaciones de energía de la Tierra, las cuales ocasionan grandes terremotos como el de mayor magnitud jamás registrado por la humanidad, reportado el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, Chile, con una magnitud de momento de 9,5 el cual dejó más de dos millones de damnificados provocando además un tsunami que llegó hasta las costas japonesas.

Los Ángeles es una de las ciudades más grandes del mundo que colinda con el Cinturón de Fuego del Pacífico, al igual que Tokio, en Japón, y Lima, en Perú. | Foto: Getty Images

A pesar de que existen otras zonas en el mundo en donde se presentan fuertes temblores, como en Irán y Türkiye, o que cuentan con actividad volcánica frecuente, como es el caso de Italia o Islandia, el Cinturón de Fuego del Pacífico es denominado como una zona de alto riesgo para que se presenten estos fenómenos naturales de manera constante.