Autoridades informaron este martes de un segundo fallecimiento por el sismo de magnitud 7,7 que sacudió a buena parte de México el lunes 19 de septiembre, cuando se recordaban los terremotos de 1985 y 2017 que dejaron miles de víctimas.

En Manzanillo, en el estado de Colima (oeste), “una mujer fue severamente lastimada porque le cayó un muro y falleció”, dijo Laura Velázquez, jefa de protección civil federal durante la conferencia presidencial matutina.

En la tarde del lunes 19 de septiembre se confirmó que un hombre había muerto al desplomarse una estructura comercial, también en Manzanillo. En tanto, nueve personas resultaron lesionadas en Colima, que se localiza a menos de 200 km de Coalcomán, estado de Michoacán, donde tuvo su epicentro el sismo registrado a la 1:05 p.m. (hora de México).

“Tuvimos suerte porque fue un temblor de considerable intensidad. Es lamentable la pérdida de vidas humanas (...) pero no pasó a mayores”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina. Colima es el estado más afectado con más de 150 casas y distintas instalaciones con daños diversos. Según autoridades, se registraron 692 réplicas hasta la mañana de este martes, la más fuerte de 5,8 de magnitud.

“¡Creí que me daría un infarto! Una de por sí llega a septiembre nerviosa”, afirmó Gabriela Ramírez, 58 años, ama de casa que vive en el sector Roma-Condesa, uno de los más vulnerables de la capital por erigirse sobre un terreno fangoso. El temblor activó la alerta sísmica, que suena un minuto antes de la ocurrencia de este tipo de fenómenos, provocando evacuaciones masivas en la capital, de 9,2 millones de habitantes.

“Hasta ahora no se reportan daños”, escribió en su cuenta de Twitter la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Autoridades del estado de Michoacán, donde se originó el terremoto, no reportaban víctimas, mientras pobladores señalaban daños materiales menores.

La cadena de televisión Milenio reportó la evacuación de un edificio en la calle República de Uruguay, en el centro histórico de Ciudad de México, una zona caracterizada por sus construcciones antiguas y densamente pobladas. Usuarios en redes sociales reportaron la caída de muros exteriores endebles y vidrios rotos en edificios de la megaurbe, que junto con su zona metropolitana reúne a unos 22 millones de habitantes.

El movimiento telúrico ocurrió menos de una hora después de que millones de personas participaron en un simulacro en caso de terremotos, como se hace todos los 19 de septiembre. En la misma fecha de 1985 un terremoto de 8,1 sacudió a México, dejando amplias zonas de la capital en ruinas. Según datos del registro civil, más de 10.000 personas murieron tan solo en la megaurbe. En tanto, el 19 de septiembre de 2017 otro sismo de 7,1 sorprendió a los mexicanos, dejando 369 fallecidos.

Expertos del Sismológico Nacional explicaron el lunes que la ocurrencia de estos tres terremotos es producto de una “coincidencia”. La mayoría de los terremotos en México se originan en el Pacífico y esto ha permitido desarrollar un sistema de alerta sísmica en el centro del país.

Esta alarma, un estruendoso sonido, viaja a mayor velocidad que las ondas sísmicas y advierte sobre un movimiento telúrico mayor un minuto en promedio antes de que ocurra, lo que permite desalojar viviendas o encontrar una zona segura.

Con información de AFP