El Parlamento ucraniano aprobó este miércoles 23 de febrero por amplia mayoría la declaración del estado de emergencia nacional ante la amenaza de una invasión rusa.
La medida, propuesta por el presidente Volodimir Zelenski, fue votada horas después de que Rusia iniciara la evacuación de su personal diplomático en Kiev. Otra de las variables que llevó a esta decisión fue la alerta que emitió Estados Unidos sobre el riesgo de una ofensiva general de Rusia contra la exrepública soviética.
“La situación es difícil, pero permanece bajo nuestro control”, aseguró antes del voto el secretario ucraniano de Seguridad y Defensa, Oleksiy Danilov.
El estado de emergencia les permitirá a las autoridades regionales reforzar las medidas de seguridad, imponiendo por ejemplo controles de identidad más estrictos.
Estará en vigor en el conjunto del territorio, con excepción de los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este, reconocidos el lunes 21 de febrero como repúblicas independientes por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Las potencias occidentales estiman que Rusia, que ha concentrado 150.000 efectivos en su frontera con Ucrania, podría lanzar una ofensiva militar contra todo el país.
Ucrania acelera preparativos ante eventual invasión rusa
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que “el futuro de la seguridad europea” se decidiría en Ucrania, en momentos en que 150.000 soldados rusos están desplegados en sus fronteras, según informes de Estados Unidos.
Putin insistió, en una alocución con motivo del Día de los Defensores de la Patria, en que los intereses rusos “no son negociables”, aunque mencionó la posibilidad de un “diálogo directo y honesto con Occidente”.
El martes 22, Putin obtuvo la autorización parlamentaria de desplegar tropas en Ucrania si fuera necesario y volvió a exigir que el Gobierno ucraniano renunciase a entrar en la Otan y que la exrepública soviética, de 14 millones de habitantes, se convirtiese en un país “desmilitarizado”.
El mandatario ruso reconoció la soberanía de los separatistas prorrusos sobre un territorio mucho más amplio del que controlan actualmente, incrementando los temores de una incursión en zonas ahora controladas por las fuerzas ucranianas.
Ucrania respondió el miércoles ordenando la movilización de reservistas de 18 a 60 años de edad y llamó a los ciudadanos ucranianos en Rusia —unas tres millones de personas, según algunas estimaciones— a salir de ese país “inmediatamente”. El Consejo de Seguridad de Ucrania le pidió al Parlamento declarar el estado de excepción “en un plazo de 48 horas”, para “reforzar la protección” del orden público y las infraestructuras estratégicas.
Se prevé ola de refugiados desde Ucrania
Los países de la Unión Europea (UE) vecinos de Ucrania se preparan para enfrentar el flujo de centenares de miles, o incluso de millones, de refugiados en caso de que Rusia invada esa exrepública soviética.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, advirtió el miércoles que el conflicto podría provocar “una nueva crisis de refugiados” con “hasta cinco millones” de personas desplazadas.
Polonia, que tiene una larga frontera con Ucrania y acoge a cerca de 1,5 millones de sus ciudadanos, le expresó su apoyo al país vecino y su voluntad de ayudarlo.
“Polonia se está preparando para varios escenarios relacionados con la situación de tensión” entre Ucrania y Rusia, le dijo el Ministerio del Interior a la AFP.
Los planes ya se estaban estudiando incluso antes de que Rusia reconociera la independencia de las zonas controladas por los rebeldes en el este de Ucrania y de las sanciones occidentales.
“El Ministerio del Interior lleva tiempo tomando medidas para prepararse a una oleada de incluso un millón de personas”, dijo el mes pasado el viceministro del Interior polaco, Maciej Wasik.
El primer ministro, Mateusz Morawiecki, creó un grupo de trabajo para definir las necesidades logísticas, de transporte, médicas y educativas para acoger a refugiados ucranianos.
“Estamos preparados para recibir a los niños y jóvenes en las escuelas y a los estudiantes en las universidades polacas”, dijo el miércoles el ministro de Educación, Przemyslaw Czarnek.
La comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson, le dijo a la AFP que la Comisión Europea está dispuesta a proporcionar a Polonia apoyo económico si fuera necesario, así como ayuda de la agencia europea de asilo, de Europol y la agencia de fronteras de la UE, Frontex.
*Con información de AFP.