Un avión militar ruso modelo Su-34 se ha estrellado hace pocas horas contra un edificio residencial de nueve plantas en la ciudad rusa de Yeisk, en el extremo suroeste de Rusia y a orillas del mar de Azov.
Según recoge la agencia rusa de noticias TASS, el conjunto del edificio está en llamas desde la base hasta la azotea, Asimismo, la cartera de Defensa de Rusia ha adelantado que la principal causa del accidente podría haber sido el fallo en uno de los motores de la aeronave durante el despegue.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado el accidente y ha detallado que la tripulación a bordo del caza ha logrado eyectarse a tiempo.
Según informaciones preliminares, dos personas murieron y 15 fueron hospitalizadas tras el incendio producido por el impacto del avión ruso, informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin ordenó respaldar las investigaciones y brindar toda la asistencia necesaria a los afectados del accidente, La Fiscalía de la región de Krasnodar, por su parte, organizó una revisión sobre el siniestro y el Comité de Investigación abrió un caso penal a raíz del suceso.
Según medios locales, son 15 los apartamentos que habrían presentado serios daños al caer la aeronave contra el edificio.
“En el lugar donde se estrelló el Sukhoi Su-34, en el patio de una zona residencial, se incendió el combustible de la aeronave”, dijo el ministerio, mientras que imágenes en las redes sociales filmadas por testigos mostraran un edificio envuelto en llamas.
“El fuego calcinó varios niveles a la vez. Un total de 17 pisos han resultado dañados. Hemos empezado a montar un punto de ayuda para los habitantes del edificio, todos recibirán apoyo”, así lo aseguró el gobernador de la región de Krasnodar, Veniamín Kondratiev.
El gobernador se trasladó al lugar donde ocurrieron los hechos, donde aseguró que ya se encuentran trabajando los equipos de emergencia en conjunto con los bomberos y los rescatistas para extinguir el incendio.
La ciudad de Yeisk se encuentra en el golfo de Tangarog, en el mar de Azov, frente a la ciudad ucraniana de Mariúpol, controlada por las fuerzas rusas.
Ataques de drones suicidas a Ucrania
Ataques rusos, incluyendo algunos con drones “suicidas”, dejaron al menos ocho muertos en Ucrania --cuatro en la capital-- y dañaron instalaciones eléctricas en varias regiones del país, una semana después de una ola de bombardeos masivos.
Los ataques rusos golpearon infraestructuras críticas en tres regiones de Ucrania, incluida la capital Kiev, y dejaron “cientos de localidades” sin electricidad, anunció el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal.
El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, había informado unas horas antes de “cinco ataques con drones” en Kiev y otros “ataques con misiles” en Dnipropetrovsk (centro-este) y Sumi (noreste).
Tras los ataques, un consejero de la presidencia ucraniana pidió que Rusia sea excluida del G20, un mes antes de una cumbre de este foro en Indonesia y horas después de que las fuerzas rusas atacaran de nuevo Kiev con drones y misiles.
De igual forma, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) iniciará sus ejercicios regulares de disuasión nuclear, en un contexto de tensiones con Rusia por las veladas amenazas de uso de armas atómicas de Moscú para defender su territorio.
La alianza militar insistió en que se trata de un “entrenamiento recurrente y de rutina”, que durará hasta el 30 de octubre, y que había sido planificado antes de que Moscú invadiera Ucrania en febrero, por lo que no está relacionado con la situación actual.
*Con información de Europa Press y AFP.