Tarde, pero llega, eso es lo que dicen de la justicia. Razón tienen: luego de un proceso penal que duró casi tres años, un hombre fue hallado culpable de asesinar a golpes a su hijastra. También irá a la prisión la madre de la menor, al permitir su muerte.
La noticia que le está dando la vuelta al mundo se registró en Haverfordwest, al suroeste de Gales. En esa población, en julio de 2020, Kyle Bevan, el padrastro de una menor de 2 años, la asesinó con una brutal golpiza. Las autoridades forenses identificaron 101 lesiones consecuencia de la agresión.
Lo insólito del caso es que Bevan culpó de la muerte de la bebé a un perro Bulldog americano, llamado Jesie, asegurando que la empujó por las escaleras. No obstante, la justicia culpó al padrastro del hecho.
Al parecer, Bevan perpetró el crimen bajo el consumo de drogas, la madrugada del 17 de julio de 2020. Algunos testimonios revelaron que antes de vivir con Sinead James, la madre de la menor, consumía habitualmente marihuana, anfetaminas y benzodiacepinas.
Prueba clave para que el juez lo declarara culpable fueron algunos videos y fotografías tomados por Bevan, en los que retrata a la pequeña con cortes y moretones en su cuerpo, en estado de inconsciencia.
Además, se comprobó que luego de asesinarla buscó en Google la manera de encubrir el delito. Lo que documenta la prensa europea es que escribió en el navegador lo siguiente: “Mi hijo de dos años acaba de recibir un golpe en la cabeza y se quedó flácido y roncando. ¿Qué pasa?”. Fue solo horas después que el victimario decidió llamar a la ambulancia para que atendiera a la menor.
En cuanto a Sinead James, le aseguró a la justicia de ese país que el crimen fue ejecutado mientras ella dormía, pero quien lleva el caso la declaró culpable, dado que tenía que estar pendiente de su hija, todavía más porque Kyle Bevan ya había dado indicios de ser un hombre violento.
Hasta el momento se desconocen los años que el padrastro y la mamá de Lola deberán pasar en prisión, habrá que esperar la sentencia programada para el 25 de abril.
La familia de Lola James, desconsolada
Tras el fallecimiento de Lola, algunos familiares se pronunciaron. Uno de ellos fue la abuela materna, Nicola James, que a través de un comunicado de prensa expresó: “Mi último recuerdo con Lola es escucharla cantar la canción Diamonds de Rihanna. Ella siempre será nuestro diamante en el cielo, nunca la olvidaremos y continuaremos manteniendo viva su memoria”.
Daniel Thomas, el padre biológico de Lola, se sumó a las palabras para rendirle homenaje a la pequeña. A través de un texto dejó ver que la corta vida de ella estuvo plagada por la violencia familiar de la que fue víctima con su madre, por cuenta de las agresiones de Kyle Bevan. Al parecer, las agencias de protección de la niñez estaban enteradas de la situación, razón por la que también serán investigadas.
“El dolor que siento al pensar en todas las sonrisas que me diste y todas las sonrisas que no tendré la oportunidad de devolverte duele tanto. Incluso decir tu nombre me destroza el corazón al saber que ya no puedes escuchar mi voz”, expresó.
“La única razón por la que puedo estar aquí hoy es por la esperanza de que puedas verme, ver que fuiste amado y que merecías vivir una vida plena, feliz y segura, rodeado de la alegría que le diste a los demás. Lamento mucho que tu corta vida haya estado llena de tanto dolor. Eres tan amada Lola y te extraño tanto todos los días”, agregó.