El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo este jueves un llamado a los hispanos que están en Estados Unidos, para que no apoyen la candidatura presidencial del actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien lanzó oficialmente su precandidatura presidencial por el Partido Republicano el pasado miércoles.
López Obrador hizo la solicitud durante el espacio de La Mañanera, en el que comunica a diario distintos temas por televisión, en un programa que inicia todos los días laborales desde las 7:00 am.
“Decirle al señor Santi (DeSantis) que ayer se destapó, que no fallé, ya ven que no fallé, que toda su politiquería de los migrantes era porque quiere ser el candidato del Partido Republicano” afirmó el presidente mexicano, refiriéndose al reciente lanzamiento de campaña.
Dijo que DeSantis había aplicado una política antiinmigrante en la Florida “ojalá y los hispanos de Florida despierten y no le den ni un voto, que no se vote por los que persiguen a migrantes, los que no respetan a migrantes”, comentó el mandatario.
“El migrante, como se dice en la Biblia, merece respeto” afirmó el presidente y explicó su argumento: “Hay que respetar al forastero, no maltratarlo, dice la Biblia”.
AMLO también aseguró que muchas personas como DeSantis son muy hipócritas, y dijo que no descartaba que mientras rechazaba la inmigración ilegal, tuviera migrantes indocumentados trabajando para él.
Las políticas en contra de la migración de DeSantis
La Florida ha sido de los estados que ha emitido en los últimos años leyes más estrictas para el control de la migración. El futuro de todos los trabajadores que están vinculados de manera no legal pende ahora de un hilo por una ley migratoria recién aprobada en La Florida.
La iniciativa impulsada por DeSantis busca, entre otras cosas, impedir la contratación de personas indocumentadas.
A partir del 1 de julio, las compañías de más de 25 empleados deberán comprobar en una base de datos federal el estatus legal de las personas a las que deseen emplear. Ignorar esa obligación y contratar a un extranjero en situación irregular conllevará multas cuantiosas.
Es el caso de Benjamín Pérez, de 40 años, quien lleva dos décadas viviendo y trabajando en Estados Unidos, pero teme no poder seguir haciéndolo. Pérez se gana la vida limpiando casas, y como miles de empleados en ese país, lo hace sin un permiso legal.
Pérez abandonó su país natal, México, buscando una mejor situación económica. Fue albañil hasta que una lesión lo obligó a cambiar de sector.
Ahora vive en un apartamento del centro de Miami con su esposa nicaragüense y un sobrino de ella, Joel Altamirano. Los tres trabajan, pero ninguno tiene permiso para hacerlo.
“Para los que venimos sin ningún documento, más que con las ganas de trabajar, se nos hacen más estrechos los caminos para encontrar un empleo”, lamenta Pérez, que pide usar un seudónimo por temor a los servicios migratorios.
“El sueño americano no es nada más que eso, un sueño”, añade. “El gobierno nos acorrala cada día más. Esta vez el trato es sin misericordia. Prácticamente, ya no valemos nada”, agregó.
Con información de AFP