Contundentes, así fueron las palabras expresadas el pasado viernes, a través de las redes sociales, por el expresidente de Argentina, Mauricio Macri, en contra del actual gobierno de Alberto Fernández, luego de la participación de la delegación de su país en la versión 52 de la Asamblea General de la OEA, realizada durante la presente semana en la ciudad de Lima, Perú.
Uno de los temas álgidos abordados fue el de la situación de derechos humanos en todo el continente, particularmente en países como Venezuela y Nicaragua.
En ese sentido, un grupo de países, entre los que se destacan Brasil, Paraguay, Uruguay, Canadá, Estados Unidos, entre otros, elevaron una llamada directa a Nicolás Maduro para que, en virtud del respeto de los derechos humanos, adelantara la liberación de todos los denominados presos políticos, advirtiendo que en dicho país se censura y se coarta la posibilidad de disentir frente al régimen en el poder.
Precisamente, sobre el particular, se orientó el trino de Macri este viernes tras el cierre de la cita continental, al cuestionar la forma en la que la delegación argentina se mantuvo silenciosa e indolente frente a la situación en países como Nicaragua y Venezuela, al no adherirse al bloque que condena las irregularidades evidenciadas, e incluso reportadas en informes de la OEA y la ONU.
En ese sentido, Macri expresó: “Pido perdón a nuestros queridos hermanos venezolanos por la abstención de la Argentina a la condena de crímenes de lesa humanidad en su país”.
A lo anterior, el expresidente argentino también sentenció que “los argentinos de bien sentimos vergüenza por este gobierno”, recriminando su actuación, y manifestando la necesidad de que en el continente se actúe de manera coherente con las convicciones y parámetros de los cuales los estados miembros de la OEA son signatarios, como la defensa de la democracia, y en ello implícito la de la libertad y los derechos humanos.
A las afirmaciones entregadas por Macri a través de su cuenta de Twitter, y dirigidas a los ciudadanos de Venezuela, se conoció también a su turno la reacción por parte del presidente interino de ese país, Juan Guaidó, quien asumió el rol de mandatario encargado, como presidente de la Asamblea Nacional, ante una situación de ausencia de cabeza del poder ejecutivo, en medio de un proceso en el que la oposición al régimen Maduro, no reconoció la legitimidad de su reelección, pese a que de facto, él sigue ejerciendo el control institucional.
En su respuesta, Juan Guaidó agradeció el gesto de Macri y señaló que los venezolanos “sabemos que los argentinos y todos los demócratas están con la defensa de los DDHH.”.
En ese mismo sentido, el mandatario encargado, señaló su saludo de agradecimiento a “los países que apoyaron la continuidad de la misión”, refiriéndose a aquellos que abogaron en el espacio de la OEA con que, pese a que Venezuela no es de facto miembro de la OEA (situación que ha despertado opiniones divididas), se debe mantener allí la presencia institucional en procura de la defensa de la democracia y el respeto de los DD. HH.
Así, en su trino de respuesta, Guaidó también arremetió contra aquellos gobiernos de la región que ‘se han quedado sin tomar partido’ frente a la situación de su país, y evocando una frase del fallecido cardenal católico sudafricano y pacifista, Desmond Tutu, sentenció que “si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor”.
Refiriendo con ello que, quien se ha quedado callado frente a la situación de Venezuela o Nicaragua, simplemente se ha convertido en cómplice de dichas violaciones a los DD. HH. allí acaecidas.
En ese sentido, las palabras de Guaidó no solo se pueden referir al Gobierno argentino, sino también al de muchos otros países de la región, incluido el de Gustavo Petro en Colombia, pues la delegación colombiana tampoco adhirió al llamado del bloque de países en la OEA.
En lo corrido de la reciente Asamblea de la OEA, el cambio en los lineamientos de la política exterior de Colombia, a raíz de la llegada de Petro a la Presidencia, también se han hecho evidentes en otros escenarios particulares, uno de ellos, la votación para determinar si se debía o no retirar el reconocimiento del embajador designado por el gobierno Guaidó, como representante de Venezuela.
En ese sentido, si bien se realizó la votación, y si bien la mayoría simple determinó el voto positivo en favor de retirar tal reconocimiento, la decisión no logró ser oficial, en tanto el número de votos favorables, no llegó a las ⅔ partes de los miembros de la Organización, situación que, según las normas de la OEA, son los necesarios para adoptar una decisión, razón por la que dicha situación se aplazará para una próxima ocasión.