El joven diputado y exlíder estudiantil Gabriel Boric y el independiente y exministro Sebastián Sichel dieron el batacazo al ganar este domingo las primarias presidenciales de izquierda y derecha en Chile, respectivamente, dos candidaturas de cambio generacional y con visiones moderadas de centro.

Al 99,78 % de los votos emitidos, Boric, representante del partido Convergencia Social, consiguió una irreversible victoria con un 60,42 % de apoyo, derrotando al representante del Partido Comunista, Daniel Jadue, (39,58 %) quien partía a esta elección como favorito para ganarla.

Chile celebrará la primera vuelta de la elección presidencial el 21 de noviembre.

“No le tengan miedo a la juventud para cambiar este país”, dijo Boric -quien se convierte con 35 años en el candidato presidencial más joven de la historia de Chile-, en el acto de celebración de su triunfo en Santiago.

(Photo by Martin BERNETTI / AFP) | Foto: AFP or licensors

Por su parte, la victoria de Sichel (49,08 %) en el campo de la derecha no es menos sorpresiva. Fue ministro de Desarrollo Social del gobierno de Sebastián Piñera, como candidato independiente corría con desventajas ante los otros postulantes, principalmente el exalcalde del exclusivo barrio de Las Condes, Joaquín Lavín, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).

“Ahora Chile Vamos es uno solo. Somos una coalición que se prepara para ganar la elección presidencial”, dijo Sichel, de 43 años, en referencia al pacto de derecha del gobierno de Piñera, que desde el estallido social de octubre de 2019 sufrió una pérdida de popularidad que no ha podido remontar.

Cabe señalar que de esta primaria de centroizquierda, la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia quedaron fuera. Los socios en la Concertación, la exitosa coalición de partidos tradicionales de izquierda que gobernó Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990, perdieron su histórico apoyo entre el electorado progresista tras el cambio social que vive el país desde 2019.

Las grandes perdedoras de la jornada fueron nuevamente las principales encuestas, que desde principio de año anticipaban una elección presidencial polarizada entre el derechista Lavín y el comunista Jadue.

Caras nuevas en Chile

Las primarias se realizaron en un clima de ebullición política, tras la instalación el 4 de julio de la Convención Constitucional, encargada de redactar la nueva Carta Magna, que sustituirá la actual, heredada de la dictadura (1973-1990), y que puso en jaque la política tradicional con la irrupción de independientes y grupos ciudadanos, en su mayoría de centroizquierda.

Boric se hizo conocido como exlíder de las manifestaciones estudiantiles que pidieron educación gratuita y de calidad desde el 2011. Es diputado desde el 2014 por la zona de Punta Arenas, en el sur de Chile, y en marzo pasado presentó su candidatura presidencial por su partido y el Frente Amplio, la coalición que conforma con otras tiendas de izquierda.

Fue uno de los congresistas que firmó el 15 de noviembre de 2019 en el Congreso el acuerdo por la paz para la redacción de una nueva Constitución, una demanda de la ola de manifestaciones que estallaron en octubre de ese año, un hecho que para la analista Pamela Figueroa “fue valorado por el electorado de izquierda”.

“Al próximo presidente le van a tocar nuevas responsabilidades. Por de pronto, expandir y no restringir las libertades, avanzar hacia una sociedad más justa, más inclusiva, fortalecer y no debilitar el progreso”, dijo a la prensa el actual mandatario tras sufragar.

Del otro lado, la elección de Sichel -abogado y exministro de Desarrollo Social del gobierno de Piñera- representa “salir del cerco ideológico tradicional de la derecha. Salir de una derecha conservadora, pensando en un derecha más bien liberal”, según Rodrigo Espinoza, coordinador académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales.

“Sichel no es militante de partido político, pero sí tiene su historia. Ha tenido vínculos estrechos con el centro y ahora desde una plataforma de centroderecha fue muy hábil para correr el cerco ideológico y decir que no se trata de una división de izquierda y derecha, sino más bien de lo nuevo contra lo viejo”, agregó.

Chile está sumido en una dinámica electoral que comenzó el 25 de octubre de 2020 con el plebiscito constitucional. En mayo volvieron a las urnas para elegir alcaldes, concejales, gobernadores regionales, y a los 155 constituyentes.

*Con información de AFP.