El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseveró que el líder del Estado Islámico, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, se inmoló en un “acto de cobardía” en medio de una operación militar. El mandatario estadounidense aprovechó para advertirles a los grupos “terroristas” que Estados Unidos los encontrará.
“La operación de anoche sacó del campo de batalla a un importante líder terrorista y envió un fuerte mensaje a los terroristas de todo el mundo: los perseguiremos y encontraremos”, dijo Biden desde la Casa Blanca horas después de anunciar la operación en la que murió Al Qurashi.
“Cuando nuestras tropas se acercaron para capturar al terrorista, en un acto último de desesperada cobardía, sin tener en cuenta las vidas de su propia familia u otras personas en el edificio, eligió hacerse saltar por los aires (...) en vez de enfrentarse a la justicia por los crímenes que ha cometido”, aclaró.
Trece personas habrían sido asesinadas durante el ataque. Entre estos se encontrarían seis niños y cuatro mujeres, informó el grupo sirio de defensa de los Derechos Humanos Cascos Blancos en un comunicado. “Nuestros equipos movieron de manera rápida a un niño herido al hospital. Toda su familia habría sido asesinada en la operación”, dice el comunicado.
Esta sería la operación más grande contra esta organización desde 2019, cuando el antiguo líder de Isis, Abu Bakr al-Baghdadi, fue dado de baja en una serie de enfrentamientos con fuerzas especiales de Estados Unidos. Meses antes, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) habían declarado que las posiciones territoriales de Isis en el país fueron derrotadas.
En ese momento, el vocero y portavoz de la FDS declaró en su cuenta de Twitter la “total eliminación del llamado califato y la derrota territorial (de ISIS) en 100 %”. Así mismo, el portavoz agregó que “en este día único, conmemoramos a miles de mártires por sus esfuerzos para hacer esta victoria posible”.
Después de la derrota, reductos del Estado Islámico seguían operando en el país, eso sí, con menos fuerza y sin controlar territorios completos. Estados Unidos y sus aliados seguían dando, en este sentido, golpes a la organización donde se encontrara.
El grupo terrorista, que funciona de manera descentralizada, sigue operando mediante una red transnacional de adeptos que se encuentran distribuidos en gran parte del globo. El año pasado realizó ataques en Kabul, capital de Afganistán, y en Uganda, donde más de 30 personas resultaron heridas durante un ataque suicida en Kampala, capital del país.
El 31 de enero de este año, Estados Unidos capturó a Allison Fluke-Ekren, una ciudadana estadounidense acusada de colaborar para el Estado Islámico. La mujer fue detenida en Siria y luego pasó a custodia de Estados Unidos.
El esposo de la mujer habría sido comandante de los francotiradores en Siria y resultó muerto en un bombardeo a posiciones de Isis. La pareja se conoció en 2015 en Estados Unidos y habrían llegado a Medio Oriente con 15.000 dólares destinados a comprar armas, informa el diario El País.
*Con información de AFP.