La pérdida y posterior implosión del submarino Titán bajo las aguas del Atlántico Norte ha sido objeto de estudio por parte de las autoridades competentes, quienes en junio pasado dijeron que las conclusiones tardarían un buen tiempo en darse, debido al estudio minucioso que se le debe realizar a cada pieza recuperada.
Bien es sabido que los cinco tripulantes del submarino Titán murieron debido a una catastrófica implosión que sufrió el sumergible, como lo reconocieron la Guardia Costera de Estados Unidos y la empresa OceanGate.
No obstante, se han conocido una serie de consejos que se hubiesen podido implementar para que el sumergible no hubiese tenido tan aparatoso final, con base en estudios recopilados por el medio Business Insider.
La inseguridad del sumergible se conocía
A pesar de que no está clara la causa de la implosión, los expertos en la materia han dicho que hubo cinco alarmas sobre la seguridad del Titán las cuales eran evidentes, sin embargo no se tomaron las medidas necesarias para solucionarlas.
- La preocupación sobre el sistema de alerta rápida no se tomó en cuenta
David Lochridge, un exingeniero de OceanGate, había dicho en 2018 que el sistema de detección era muy inútil ya que solo proporcionaría milésimas de segundos de advertencia antes de que una implosión se diera, con base en una presentación judicial de la época.
Por su parte, OceanGate dijo en su momento que había desarrollado un avanzado sistema de control acústico el cual estaba diseñado para advertir de un fallo en la nave a tiempo, para que se pudiera solucionar, aun así con la declaración de Lochridge esto se puso en duda.
La empresa se tornó esquiva a seguir las recomendaciones de realizar “pruebas no destructivas” en el casco del submarino para que fuese “un producto sólido y seguro para la seguridad de los pasajeros y la tripulación”.
Sin embargo, en la actualidad no se conoce si las pruebas que solicitó el ingeniero se dieron alguna vez. No obstante, desde que se presentó este problema en 2018, la empresa no ha emitido comunicado alguno confirmando o desmintiendo las hipótesis de Lochridge.
- El casco estaba hecho a base de fibra de carbono
El submarino Titán estaba formado por dos cúpulas de titanio enlazadas por un cilindro de fibra de carbono de cinco pulgadas de grosor, y a pesar de que esta fibra es más ligera y económica, se recomienda que los cascos de los sumergibles estén hechos de titanio o acero. Según el director James Cameron, la desventaja de esta fibra es que “no tiene resistencia a la compresión”, según declaró al New York Times.
La empresa OceanGate también había sido advertida de la inseguridad asociada al uso de este material en 2018, en donde el ingeniero Lochridge se mostró preocupado sobre el “ciclo de presión” por el cual el casco podría verse afectado.
Aún así, Stockton Rush, CEO de OceanGate, quien murió en la implosión, declaró en una entrevista en 2021 en el canal de YouTube del mexicano Alan Estrada, haber “roto algunas reglas”, precisando que: “Creo que las he roto con la lógica y una buena ingeniería detrás. ¿Fibra de carbono y titanio? Hay una regla por la que no se hace eso”.
- Algunos empleados de OceanGate no fueron escuchados cuando dieron a conocer temores sobre el diseño del submarino
El caso más conocido ha sido el de Lochridge, quien, a pesar de haber dado a conocer las preocupaciones que conferían al sumergible, fue despedido por OceanGate al denunciar la inseguridad que giraba en torno al Titán.
Otro empleado, Rob McCallum, quien se desempeñaba como explorador y consultor de la empresa, abandonó la compañía en 2009 debido a que el director general fuera excesivo en sus promesas y acelerara la producción en OceanGate, reseñó Business Insider, quien además dijo que él conocía el equipo utilizado en Titán y que no lo consideraba apropiado.
- Se presentaron incidentes de seguridad previos a la inmersión de 2023
De acuerdo con The New York Times, en 2021 un viaje del Titán tuvo que cancelarse debido a que se presentaron problemas con la batería.
Por otro lado, en 2022, David Pogue, un periodista estadounidense declaró que el submarino se había perdido de los radares durante varias horas mientras él se encontraba dentro realizando un reportaje, además de declarar que “Todo estaba tranquilo y muy tenso, y cortaron el internet del barco para evitar que tuiteáramos”.
- OceanGate estuvo oponiéndose a la certificación del submarino
Con las denuncias de inseguridad del sumergible por parte de Lochridge en 2018 es posible que Titán no hubiese pasado las rígidas pruebas de seguridad de la industria a tal punto de declarar OceanGate, en 2019, que no necesitaba aprobarlas.
Lochridge enfatizó que el visor frontal de la nave solo estaba certificada hasta un profundidad de 1.300 metros, muy inferior a la necesaria para ver el Titanic que está a 3.821 metros.
A pesar de que la investigación continúa no se sabe a ciencia cierta si la nave logró algún tipo de certificación antes de la implosión sufrida en junio de 2023.