Han pasado varios meses desde que el mundo conoció la primera vacuna contra el coronavirus y ahora son varias farmacéuticas que a diario producen miles y miles de biológicos para asegurar una salida próxima de esta pandemia y alcanzar la inmunidad total de la población.
Sin embargo, desde ese momento varios movimientos conocidos como los antivacunas se han encargado de sumar millones de voces en todo el mundo, pero sobre todo en Europa, para rechazar la vacunación obligatoria.
Su ideología ha puesto en peligro a la sociedad como tal, pues como se sabe, estos movimientos se han convertido en un verdadero obstáculo para las autoridades sanitarias, los gobiernos y en general la población que busca estar a salvo y combatir este virus que ha arrebatado millones de vidas en todo el mundo.
Tan riesgosos son los grupos antivacunas que incluso hace algunos días en Alemania la Policía llevó a cabo registros y se incautaron armas durante una operación en Sajonia, en respuesta a amenazas de muerte de grupos antivacunas contra un dirigente regional que apoya las medidas contra la pandemia.
El nuevo canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, dijo que su país llevará a cabo una lucha implacable contra una “minoría de extremistas” antivacunas.
La policía de Sajonia, en el este del país, secundada por las fuerzas especiales de intervención, llevó a cabo una operación en Dresde y Heidenau después de que se lanzaran amenazas de muerte, en especial contra el ministro-presidente regional, Michael Kretschmer.
Como se sabe, en Alemania existe un fuerte movimiento de oposición a las restricciones sanitarias desde el inicio de la pandemia.
La operación policial fue consecutiva a la infiltración por periodistas del canal público ZDF en un grupo antivacunas de la mensajería Telegram.
Tiene como objetivo a cinco hombres y una mujer “sospechosos de preparar un acto de violencia grave” y “planes de asesinato” contra Michael Kretschmer (CDU, conservador) y otros responsables regionales, según un comunicado de la policía.
Se incautaron armas y ballestas, aunque la policía no precisó si se llevaron a cabo detenciones.
Y no solo ocurre en Alemania. Por ejemplo, Canadá también enfrenta los grupos antivacunas e incluso el fiscal general de ese país dio a conocer un proyecto de ley para penalizar las protestas antivacunación contra hospitales y clínicas, luego de un aumento en el acoso a médicos y enfermeras durante la pandemia.
Las enmiendas propuestas al código penal del país convertirían en un delito punible con hasta diez años de prisión utilizar el miedo para impedir que los trabajadores de la salud cumplan con sus funciones o que una persona acceda a un centro de salud.
“Todos hemos visto las protestas durante la pandemia, incluso esta semana”, dijo el fiscal general David Lametti en conferencia de prensa, señalando que “los negacionistas del covid intentan evitar que los niños reciban vacunas que pueden salvar vidas”.
Lametti llamó a los manifestantes que “intimidan, acosan, obstruyen o amenazan a (los) profesionales de atención médica de primera línea, trabajadores de apoyo y usuarios” a que depongan esas actitudes.
“Este tipo de comportamiento es aborrecible e inaceptable”, dijo, “especialmente en un momento en que el acceso a los servicios de salud es más crítico que nunca”.
Katherine Smart, presidenta de la Asociación Médica Canadiense, afirmó que el año pasado fue testigo de “una desafortunada escalada de odio”, incluso violenta, contra médicos y enfermeras en sus lugares de trabajo.
En Italia, la Policía llevó a cabo una ola de redadas contra grupos de antivacunas por instar en las redes sociales a la violencia contra políticos y médicos a favor del pasaporte sanitario impuesto contra la covid-19.
Las redadas fueron realizadas en 16 ciudades de todo el país contra 17 líderes ultrarradicales del movimiento Basta Dittatura (Abajo la dictadura), activo en Telegram. Se trata de un grupo que “incita al odio y a la comisión de delitos graves”, explicó la policía de Turín (norte) en un comunicado.
El grupo es conocido por haber organizado manifestaciones contra el pasaporte anticovid, debido a que es obligatorio en todos los lugares de trabajo desde el 15 de octubre.
Redes de desinformación
Meta, la empresa matriz de Facebook, desmanteló redes maliciosas que utilizaban discusiones sobre vacunas para acosar a profesionales o sembrar divisiones en la sociedad, una señal de que la desinformación relacionada con la pandemia, propagada con fines políticos, continúa fluyendo.
La compañía le sigue los pasos a una red vinculada al movimiento antivacunas denominada “V_V”, a la que la compañía californiana acusa de realizar una campaña de intimidación y acoso masivo contra figuras destacadas de la salud, medios de comunicación y políticos en Italia y Francia.
Los autores de esta operación se coordinaban, en particular, a través del sistema de mensajería Telegram, en que los voluntarios tenían acceso a listas de personas objetivo y a un “entrenamiento” para escapar de la detección automática de parte de Facebook.
Sus tácticas incluían dejar comentarios bajo los mensajes de las víctimas en lugar de publicar contenido, y usar grafías ligeramente modificadas como “vaxcinati” en lugar de “vaccinati”, que significa “personas vacunadas” en italiano.
Según calculan, “V_V” cuenta con unos 20.000 simpatizantes, algunos de los cuales han participado en actos vandálicos contra hospitales y han interferido en el programas de vacunación, por ejemplo, concertando citas médicas sin acudir.
Las mentiras propagadas por los antivacunas
Según Kenneth Rochel de Camargo, investigador del Instituto de Medicina Social de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, que analiza el resurgimiento del activismo de antivacunas en Internet, “las redes sociales mediadas por Internet permiten que esos grupos converjan y se fusionen, ganando así a la masa necesaria para convertirse en participantes estridentes en la discusión general”.
No todas las personas que no quieren vacunarse deben ser catalogadas como personas “antivacunas”, así lo explicó la médica y asesora en políticas de Salud de Médicos sin Fronteras, Ángela Uyen. La médica aclaró que muchos de ellos tiene reparos legítimos que deben ser respondidos con información veraz y de calidad. Estas son algunas de las razones, citadas por el diario El Comercio, que dan estos movimientos para no vacunarse:
- “Son vacunas experimentales”: es cierto que las vacunas fueron aprobadas de emergencia, debido a que se esta presenciando la mayor pandemia de los últimos 100 años. Antes de que las vacunas fueran aprobadas, no se tenía una alternativa para prevenir la enfermedad simplemente se trataban pacientes ya contagiados. Cabe mencionar que al haber transcurrido un año, no es conveniente afirmar que las vacunas son experimentales, debido a que ya se han publicado estudios de su eficacia y efectividad. Antes de que las vacunas fueran aprobadas de emergencia, estás has sido testeadas en diversos países para conocer su seguridad y eficacia.
- “No sirven porque las personas se siguen contagiando”: cabe mencionar que los ensayos clínicos de vacunas como AstraZeneca, Pfizer y Sinopharm, tenían como objetivo evitar la enfermedad sintomática y no el contagio. Burrone explicó, “si yo me vacuno, tengo 95 % menos posibilidad de morir, 85-90 % de no ser hospitalizado ni intubado. Pero, aunque la protección es menor, sí tengo menos posibilidad de infectarme e infectar”.
- Las vacunas ocasionan el Alzheimer o provocan esterilidad: un rumor recurrente en las redes sociales es que la vacunación provoca esterilidad. La AFP ha dedicado varios artículos de verificación al respecto que desmienten esa teoría. Otro falso peligro: el fármaco provoca la enfermedad de Alzheimer, una especulación sin fundamento, que fue escrita por un militante antivacunas. En cuanto se empezó a hablar del método de ARN mensajero, circuló la teoría de que ese tipo de vacunas modifica el génoma humano. Pero el ARN mensajero de la vacuna no llega al núcleo de la célula, donde se encuentra nuestro ADN.
*Con información de la AFP.