El principal representante diplomático de Filipinas lanzó insultos a Pekín en Twitter, en medio de una crisis por la presencia de buques chinos en el disputado Mar de China Meridional.
“China, amiga mía, ¿cómo podría decírtelo educadamente? Déjame ver (...) o (...) váyase a la mierda [’get the fuck out’]. ¿Qué le están haciendo a nuestra amistad? Ustedes. Nosotros no. Lo estamos intentando. Ustedes. Son como un adefesio tonto que insiste para que le preste atención un chico guapo que solo quiere ser su amigo, no engendrar una provincia china”, escribió el secretario de Relaciones Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, en su cuenta de Twitter.
La última disputa entre Manila y Pekín por estas aguas ricas en recursos, que China reclama casi en su totalidad, estalló en marzo, después de que cientos de barcos chinos fueran vistos dentro de la Zona Económica Exclusiva de Filipinas.
China rechaza los llamamientos de Filipinas para que retire los barcos y las tensiones se intensificaron a medida que Manila aumenta sus patrullas marítimas en la zona.
Locsin utiliza con frecuencia este tipo de lenguaje en Twitter y defendió su último arrebato diciendo que “el lenguaje diplomático habitual no consigue nada”.
El departamento de Relaciones Exteriores de Filipinas acusa a los guardacostas chinos de “acciones beligerantes” contra los barcos filipinos que participaban en ejercicios marítimos cerca del disputado Atolón de Scarborough.
El Scarborough, controlado por China, es uno de los caladeros más ricos de la región y fuente de tensiones entre los dos países, que tienen reivindicaciones territoriales rivales.
En días pasados el presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo que no dudará en desplegar buques de guerra en el mar de China para la reivindicación de Filipina sobre la potencial riqueza petrolera de esa zona que está en disputa, en particular con el gigante asiático.
“No me importan mucho los conflictos por la pesca. No creo que haya suficientes peces para justificar una disputa”, afirmó Duterte.
“Pero cuando comencemos a perforar, cuando comencemos a recuperar lo que el mar de China tiene en sus entrañas, nuestro petróleo, entonces en ese momento (...) desplegaré mis barcos grises para respaldar este reclamo”, dijo el presidente filipino.
El presidente filipino señaló, sin embargo, su voluntad de “seguir siendo amigos” con China y “compartir lo que hay”.
Duterte, que tras llegar al poder en 2016 se acercó a China, es criticado por su pasividad frente a la presencia china en la zona.
Las fuerzas armadas filipinas anunciaron el pasado 11 de abril que realizará maniobras conjuntas con cientos de soldados estadounidenses en las próximas dos semanas, dijo su jefe militar, en medio de crecientes tensiones con Pekín en el mar de China Meridional.
Las maniobras anuales correspondientes a 2020 se habían cancelado debido a la pandemia de coronavirus y las de 2021 serán de menor envergadura también debido a la crisis sanitaria, dijo a la AFP el jefe militar filipino, el teniente general Cirilito Sobejana.
Participarán unos 700 soldados estadounidenses y hasta 1.300 miembros del Ejército filipino, aproximadamente una cuarta parte de la asistencia habitual, dijo Sobejana.
“Es un ejercicio de bajo perfil, solo para mantener la alianza -el contacto- entre las dos fuerzas armadas”, añadió.
El anuncio se produjo después de una llamada telefónica entre el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y su homólogo filipino, Delfín Lorenzana. Ambos hablaron de “la situación en el mar de China Meridional y la reciente concentración de buques de la República Popular China en el arrecife de Whitsun”, según el Pentágono.
Con información de AFP