Un restaurante en Grecia está en el centro del huracán, luego de que se viralizaran comentarios en su contra por los altos precios que en redes llamaron “estafas”. Pues bien, el último caso fue puesto en evidencia por el medio New York Post, en este se informaba que una pareja estadunidense reportó el cobro de 900 dólares tan solo por aperitivos, lo que equivale aproximadamente a unos $ 3.706.776 pesos colombianos.
“Son los mayores tramposos y ladrones de Mykonos”, expresó un grupo de turistas italianos al medio citado, haciendo referencia al restaurante DK Oyster, y detallando que les habían cobrado $ 773 dólares por un coctel, tres jugos de naranja y un bocadillo, es decir, unos $ 3.183.708 pesos colombianos.
Al parecer, los turistas entraron solo porque el personal los invitó a sentarse a la mesa sin costo, y luego trajeron las bebidas. Además, resaltaron al medio citado que no tenían conocimiento de los precios de los alimentos, puesto que los meseros se los habían ofrecido sin mayores detalles.
“Transformaron nuestra experiencia en una horrible”, aclararon los involucrados, y agregaron que quisieron llamar a la policía para que se aclarara el hecho, pero no lo lograron por cuestiones de tiempo. Incluso, agregaron que en la factura establecían que la “sombrillas y tumbonas gratis”, es decir, el lugar en el que se sentaron.
“Nunca te detengas ahí, hay otras opciones mucho, mucho más baratas (…) Debería cerrarse (…) dañan la imagen de Mykonos”, afirmaron los turistas, advirtiendo sobre el restaurante.
Restaurante insultó a un comensal
A través de las redes sociales se viralizó la historia de dos personas que fueron al restaurante Racó de L’Arnau, en Valencia, España, y en lugar de salir felices y satisfechos por la atención y la comida, los mínimos de un servicio de prestigio o de cualquier establecimiento comercial, recibieron fue un insulto que dejaron por escrito en la factura.
Al parecer, las personas pidieron un plato con trufas y un plato de pastas sin carne, pero con queso y champiñones, lo que recibieron fue diferente a lo que habían requerido, por lo que antes de empezar a comer tomaron fotos evidenciando la carencia de trufas en un lado, y los espaguetis con salsa de tomate sin nada más.
“15 € por un plato de puré de patatas con huevos torreznos y trufa rallada, ¿veis la trufa? Yo tampoco”, escribieron en una de las fotografías, indicando que les habían cobrado $ 67.245 pesos colombianos por la comida.
Y se agregó en la otra foto: “los espaguetis que inicialmente había pedido mi amiga eran de champiñones con queso sin carne, resulta que ese plato estaba fuera de carta. Nadie nos lo ha dicho y sin consultar han sacado esto, espaguetis con tomate sin más que pretendían cobrarnos al precio de los otros, cuando esto, sinceramente… tienen mejor pinta los que hago yo en mi casa”.
Pues bien, en la siguiente foto aprovecharon para mostrar que, además de la mala atención y los altos precios, a su parecer, injustificados, también las habían insultado y no a sus espaldas, de frente, puesto que decidieron dejarlo por escrito en la misma factura.
“Sin carnes para la rompe bolas”, es el comentario que se lee en la factura del restaurante.
“Y lamentables los que defienden el ticket. Es increíble. Puede ser vegana, puede ser una intolerancia o puede ser que el plato le guste más así”. “Qué miedo ver ese ticket porque ahora empiezas a sospechar que tu spaghetti boscaiola iba sin carnes, pero con extra de escupitajo”. “O de poner carne y/o pescado en todos los platos de la carta, sí que es rompebolas, y muy cateto además”, son algunos de los comentarios en la plataforma.