Durante el discurso del estado de la Unión, que pronunció este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hubo tres momentos que dejaron ver la tensa y casi nula relación entre el mandatario y la presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

El primero fue cuando Trump se acercó al atril del Congreso para entregar las carpetas del discurso al vicepresidente Mike Pence y a Pelosi, antes de empezar a leerlo. La mujer extendió la mano para saludarlo y de inmediato el mandatario se giró hacia el público sin devolverle el gesto de cortesía.

Desde ese instante, Pelosi se indispuso e hizo caras de desagrado continúo mientras Trump hablaba. Pero cuando no soportó más, ella comenzó a tuitear para mostrar su desacuerdo mientras él seguía con su discurso. El tema de la regulación del porte de armas hizo que ella y su equipo lo contradijeran en tiempo real. Cuando Trump afirmó que, mientras fuese presidente, defendería la segunda enmienda que permite que sus ciudadanos estén armados, la congresista hizo un llamado a través de Twitter un llamado para salvar vidas "deteniendo la violencia armada".

Luego de casi hora y media de discurso, en el cual el presidente estadounidense lanzó dardos a Medio Oriente y a Nicolás Maduro y le dio un espaldarazo a Juan Guaidó provocando una ovación con él presente en el Capitolio, llegó el turno de Pelosi para un nuevo desquitarse: la representante por California rompió las hojas del discurso escrito mientras los asistentes aplaudían a Trump.