En medio de la tragedia que azota a Siria y Turquía por cuenta de la serie de terremotos y temblores de la presente semana, y en momentos en que la cifra mortal derivada de la catástrofe llega a los 22.000, se siguen conociendo ejemplares historias de solidaridad y resiliencia.
Precisamente, una de ellas tiene como protagonista a un menor de nueve años identificado como Alparslan Efe Demir, sobreviviente de un terremoto ocurrido en 2021 también en Turquía, quien, sensibilizado por la historia personal, y por los datos revelados sobre la actual tragedia, decidió dar una lección de solidaridad y desprendimiento.
Según recogen medios locales de Turquía, el joven decidió entregar todos sus ahorros a la causa humanitaria, abogando porque los niños y demás personas afectadas por el terremoto, puedan recibir la atención necesaria, y comenzar a recomponer su vida.
Alparslan, es un sobreviviente de un sismo que ocurrió en la provincia de Duzce, el año anterior, y quien se vio tocado por las fuertes imágenes de la tragedia marcada por la pérdida de vidas y edificaciones, en contexto en los que muchos menores quedaron huérfanos.
Según recogen medios locales, recordando su historia reciente, y lo vivido cuando él y su familia tuvieron que vivir en carpas por los daños causados por un un sismo de 5,9 grados, el menor advirtió que se desprendería de sus ahorros, manifestando que “los niños no deben pasar frío ni hambre”, y que sus deseos particulares podrían esperar.
La historia, recogida por la Agencia turca de noticias Anadolu, fue dada a conocer por la madre del niño, una mujer identificada como Sinem Demir, quien advirtió que la decisión de la donación había surgido del menor, quien expresó directamente su deseo, y le pidió ser llevado a una sede de la Media Luna Roja Turca; equivalente a la Cruz Roja, donde el infante pidió a los funcionarios destinar su dinero a la atención de los niños.
Además de la donación, el niño entregó a los funcionarios de la referida ONG una carta dirigida a los sobrevivientes del terremoto, cuyo texto fue recogido a su vez por medios locales.
En dicha carta, el menor intenta dar una voz de aliento a las víctimas, recordando que cuando él estuvo afectado por el sismo en Duzce, también tuvo miedo, y siendo conocedor de la situación que hoy viven los sobrevivientes, estimó que sus ahorros, aunque pocos, podrían tener un mejor uso del que él podría dar.
Consciente de las condiciones climatológicas, el menor también se comprometió con donar algunas de las prendas de ropa de invierno que tiene en su casa para ayudar a solventar el difícil momento que hoy pasan quienes lo perdieron todo. Incluso, el menor ofreció también sus juguetes para que ‘acompañen’ a quienes hoy no tienen ni a sus padres.
La cadena de sismos que afectó a cerca de 10 provincias del sur de Turquía y el norte de Siria, estuvo marcada por dos terremotos de 7,8 y 7,5 grados de magnitud, que sorprendieron a los habitantes locales cuando aún dormían.
Actualmente, en esos territorios se adelanta una carrera contrarreloj para rescatar al mayor número posible de víctimas; conscientes de que cada minuto de retraso es una oportunidad menos de hallar un sobreviviente, cuando han transcurrido varios días desde la ocurrencia de la tragedia.
Por ello, desde distintos países del mundo han llegado a Siria y Turquía equipos de rescate especializados, perros de búsqueda, y personal de atención médica y humanitaria, además de toneladas de insumos para la atención de los damnificados.