Eisenhower, el gran jefe El general Dwight Eisenhower (1890-1969), hijo de una familia modesta de testigos de Jehová, de ascendencia paterna alemana, comanda en Londres a las fuerzas aliadas en Europa. El 5 de junio de 1944, "Ike" apuesta por una mejora del tiempo y lanza la Operación Overlord. "¡Los hombres libres del mundo marchan hacia la Victoria! [...] ¡Solo aceptaremos la Victoria total!", indicaba el 6 de junio su orden del día a los "Soldados, Marines y Aviadores de las Fuerzas Expedicionarias Aliadas". Jefe del Estado Mayor del ejército estadounidense y, más tarde, comandante supremo de la OTAN, fue elegido presidente de Estados Unidos en noviembre de 1952, y gobernó durante dos legislaturas. Le puede interesar: Amarse en Auschwitz Bradley, "GI General" Especialista de infantería, apodado "GI General", el estadounidense Omar Bradley (1893-1981) pulverizó junto a los británicos en 1943 en Túnez al temible ejército del mariscal Rommel, el Afrika Korps, y se distinguió en Sicilia en 1943. Más tarde comandó a las fuerzas estadounidenses durante el desembarco. Liberó Bretaña, se dirigió hacia el Rin y se adentró en Alemania hasta el Elba, donde confluyó con el Ejército Rojo a mediados de abril de 1945. Fue él quien liberó el campo de exterminio de Mathausen (Austria). En 1949, se convirtió en el primer jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.

Montgomery: el estratega Bernard Montgomery (1887-1976) comandó en 1940 al 2º cuerpo del ejército británico, y en 1942 al 8º ejército británico. Este excelente estratega preparó la invasión de Italia y, más tarde, fue requerido en Londres por Eisenhower para organizar el desembarco. En Normandía, algunos aliados criticaron su mando, molestos por la débil progresión de las tropas británicas en la región de Caen. Pero era el propio Churchill quien fomentaba las decisiones de "Monty". Churchill, el "viejo león" Winston Churchill (1874-1965), pintor consolidado, se convirtió en jefe militar al ponerse al frente de un gobierno de coalición el 10 de mayo de 1940, con el asalto nazi a Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. "No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" con un único objetivo: "la victoria, la victoria a cualquier precio", declaró entonces. Enardeció a la población a través de la BBC, cuyas ondas prestó a Charles de Gaulle para un memorable discurso el 18 de junio de 1940. Los preparativos de Overlord, operación decidida con Roosevelt y Stalin, lo obligaron a pasar días enteros en el subsuelo londinense. En 1953, sus memorias le valieron el premio Nóbel de Literatura. Le sugerimos: Misterio del tren nazi que desapareció en Polonia con 300 toneladas de oro parece resuelto De Gaulle, apartado Desde junio de 1940, Charles de Gaulle (1890-1970) trató de mantener a Francia en la guerra para asegurarse su presencia entre los vencedores. Pero los aliados lo excluyeron a la hora de preparar el desembarco. A principios de junio de 1944, rechazó todo lo que tuviera que ver con una administración provisional de Francia por parte de los aliados. Hizo su entrada en Francia el 14 de junio. "Llevaba varios días preparado para este viaje. Pero los aliados no se apresuraron en facilitármelo", denunció en sus Memorias de guerra. Ya como presidente, declinó asistir a la ceremonia del desembarco, como en 1964, en ocasión del vigésimo aniversario.

Rommel estaba en Alemania El mariscal Erwin Rommel (1891-1944), apodado el "Zorro del desierto" por sus logros en Libia, fue descorazonado organizador de la resistencia alemana frente a la ofensiva aliada del 6 de junio. No tardó en darse cuenta de que Alemania no podría ganar la guerra y, ya desde febrero de 1944, fue convocado por un grupo de oficiales que preparaban un complot contra Hitler. El 6 de junio de 1944 se encontraba en Alemania por el cumpleaños de su esposa. Volvió el mismo día a su puesto de mando en Francia. Herido el 17 de julio de 1944 por un avión británico, no pudo ayudar a los conjurados del 20 de julio. Hitler renunció a que lo juzgaran, pero le ordenó envenenarse, y luego le dedicó un funeral de Estado. Le recomendamos: Las polémicas imágenes de la reina Isabel haciendo el saludo nazi Von Rundstedt, crítico pero legalista El general Gerd von Rundstedt (1875-1953) dirigió en Francia la batalla de las Ardenas (1940) y la campaña en Rusia. Tras el desembarco, aconsejó a Hitler que negociara la paz. Furioso, el "führer" lo destituyó y lo reemplazó por Gunther von Kluge. Capturado y encarcelado por los británicos, fue acusado de crímenes de guerra. Pero en 1949 fue liberado por razones de salud. * Con información de AFP