Hace un par de semanas, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, extendió nuevamente el estado de excepción en su país, gracias a la aprobación de la Asamblea Nacional en el marco de la guerra contra las pandillas que desde hace meses el mandatario lleva adelantando y que hasta ahora ha dejado más de 55.000 detenidos.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, ha expuesto ante la sede legislativa los resultados “innegables” de una iniciativa que el presidente, Nayib Bukele, también ha defendido como un éxito en los últimos meses. Según el gobierno, se han incautado más de 1.600 armas y más de 1,2 millones de dólares en activos.

La Asamblea, controlada por el oficialismo, le ha dado luz verde a la prórroga con 67 votos a favor y 14 en contra. El presidente de la Cámara, Ernesto Castro, ha defendido en Twitter que es la forma de “seguir llevando paz a las comunidades y defendiendo el derecho a la vida de los salvadoreños”.

Bukele, que se presentará a la reelección en 2024, ha defendido el estado de excepción como un instrumento clave de su plan de seguridad, frente a las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos que cuestionan los excesivos poderes que concede este régimen a las fuerzas de seguridad.

Bukele ha criticado duramente las medidas de seguridad en Ecuador. | Foto: 2022 APHOTOGRAFIA

Sin embargo, el mandatario no ha sido el único en imponer un estado de excepción en la región, ya que solo hace unas horas, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la misma medida para dos de las regiones de su país, Guayas y Esmeraldas. Esto debido a la ola de violencia que se ha vivido en los últimos días en los territorios.

También, teniendo en cuenta que hace pocos días había vencido una medida de la misma naturaleza en Guayaquil, Durán y Samborondón por la grave situación de seguridad que ha estado invadiendo el territorio ecuatoriano, pero que también ha traído duras críticas contra el gobierno de Lasso, a lo cual Bukele se sumó.

Si bien Bukele no mencionó a Lasso o al país sudamericano, redes sociales y medios ecuatorianos han tomado eso como una crítica al estado de excepción. “El Estado de Excepción es una herramienta, no una varita mágica. Aprobar un Estado de Excepción sin una estrategia contra los terroristas no sirve de nada”, declaró el presidente salvadoreño en su cuenta de Twitter.

También, en el mismo trino Bukele dijo: “Los gobernantes deben entender que los problemas no se resuelven por decreto, sino con acciones”. Al momento, la polémica declaración del presidente salvadoreño ha recibido más de 30.000 retuits, 77 mil me gusta y más de 5 mil respuestas a su mensaje.

Las razones detrás de la decisión

Al menos 13 atentados perpetrados por bandas de narcos dejaron el martes 1 de noviembre cinco policías muertos y otros dos heridos en Ecuador, lo que derivó en la declaratoria del estado de excepción para las dos provincias más golpeadas por el crimen vinculado al tráfico de drogas.

“Estoy declarando el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, y el toque de queda a partir de las nueve de la noche” hasta las cinco de la madrugada, expresó el presidente Guillermo Lasso por radio y televisión.

La medida, de efecto inmediato y que durará 45 días, fue decretada ante una grave conmoción interna y le permite al mandatario emplear a las Fuerzas Armadas para restablecer el orden.

El Ministerio del Interior informó a su vez que los atentados del martes dejaron en total “cinco policías fallecidos” en el puerto comercial de Guayaquil (suroeste ecuatoriano y capital de Guayas) y la vecina localidad de Durán. Previamente, el titular de esa cartera, Juan Zapata, dio cuenta de dos policías muertos en Guayaquil, así como de otros dos heridos.