Los talibanes anunciaron este viernes que los castigos estrictos, como amputaciones de manos y ejecuciones, volverán a Afganistán.
Una fuente y vocero de los talibanes reveló la retoma de medidas en una entrevista con Associated Press.
Mullah Nooruddin Turabi, quien fue ministro de Justicia y supervisó la vigilancia religiosa durante el gobierno anterior de los talibanes, dijo que si bien los jueces juzgarán los casos, el Corán será la base de las leyes en Afganistán.
Turabi agregó que el gobierno está estudiando si ejecutará los castigos públicamente y “desarrollará una política” en el futuro.
Lo que está diciendo: “Todos nos criticaron por los castigos en el estadio, pero nunca hemos dicho nada sobre sus leyes y sus castigos”, dijo Turabi a AP, refiriéndose a las ejecuciones públicas llevadas a cabo por los talibanes en la década de 1990.
“Nadie nos dirá cuáles deberían ser nuestras leyes. Seguiremos el Islam y crearemos nuestras leyes sobre el Corán “, dijo Turabi.
“Cortarse las manos es muy necesario para la seguridad”, agregó Turabi.
Los talibanes anunciaron a principios de este mes que su gobierno sería un gabinete de hombres dominado por “funcionarios talibanes de la vieja guardia”, lo que indica un retorno a un gobierno severo. Un día después, el Departamento de Estado expresó su preocupación por esta decisión.
En una estrategia de búsqueda de legitimidad, el Gobierno talibán, que recientemente tomó el control en Afganistán, solicitó este martes un derecho de palabra para intervenir en la 76 edición de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, que se extenderá hasta el 27 de septiembre en Nueva York.
Según confirmó un vocero de la ONU a la agencia de noticias AFP, la petición fue hecha en una carta remitida a la Secretaría General de la organización por el ministro de Exteriores talibán, Amir Khan Muttaqi. En esta misiva se informa a las Naciones Unidas que los talibanes nombraron a un representante, llamado Suhail Shaheen, para que haga presencia en este evento.
El organismo no dio garantías de que esta representación de los talibanes tenga una intervención en la conferencia internacional, ya que un comité de la Asamblea debe analizar la petición y pronunciarse públicamente para sobre quién debe intervenir en nombre de Afganistán. Esta decisión no la toman a la ligera en las Naciones Unidas, según destacó la agencia de noticias.
Mucho antes de que llegara esta carta de los talibanes a la ONU, ya se había recibido otro comunicado del actual embajador afgano, Ghulam Isaczai, quien se presentó como el líder de la delegación del país en las reuniones internacionales.
Sin embargo, el vocero de las Naciones Unidas Farhan Haq declaró a los medios que ambas peticiones fueron enviada al comité de credenciales de la Asamblea General, conformada por nueve países –entre ellos Estados Unidos, China y Rusia– la cual se encargará de analizar las solicitudes y tomarán una decisión, que no será antes de que termine la asamblea.
El debate de la 76 edición periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU arrancó este lunes y finaliza el próximo lunes 27 de septiembre. En este evento los Estados miembro tienen la oportunidad de reafirmar su compromiso con el multilateralismo.
Este año, el debate se realizará de manera híbrida, debido a la pandemia de la covid-19. Los jefes de Estado o de Gobierno pueden optar por pronunciar su declaración en vivo desde el podio en el Salón de la Asamblea General o hacer que un delegado presente su declaración pregrabada.
Este martes, el presidente de Estados Unidos Joe Biden aseguró que está “abriendo una nueva era de diplomacia” tras el fin de la guerra en Afganistán, y que Estados Unidos estaría dispuesto a usar la fuerza “si fuera necesario”, pero que el poder militar debe ser una “herramienta de último recurso” que “no debe utilizarse como la solución a cualquier problema que encontremos alrededor del mundo”, reseñó la agencia de noticias DW en español.
Con información de AFP.