El retiro de las tropas estadounidenses de Afganistán luego de 20 años de presencia militar le dio todo el espacio a los talibanes para hacerse con el control de la mayoría del país.
En las últimas horas, los talibanes se apoderaron de Mazar-i-Sharif, gran ciudad del norte de Afganistán, “sin encontrar realmente resistencia”, lo que representa un gran paso adelante en su fulgurante ofensiva que se extiende por todo el país y amenaza Kabul, la capital.
“Están desfilando con sus vehículos y motocicletas, disparando al aire para celebrar”, dijo a la AFP Atiqullah Ghayor, residente de la ciudad.
Mazar-i-Sharif es la cuarta ciudad de Afganistán y en ella viven medio millón de personas. “Los combatientes se apoderaron de Mazar-i-Sharif y todos los edificios oficiales (...) están bajo su control”, aseguraron los talibanes en un comunicado.
El mariscal Abdul Rashid Dostom, exvicepresidente afgano, y Atta Mohammad Nur, exgobernador de la región de Balj, cuya capital es Mazar-i-Sharif, que habían tomado las riendas de la resistencia local ante los talibanes, huyeron al país vecino Uzbekistán, según sus allegados.
Horas antes, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, había garantizado que el combate contra los talibanes continuaba.
Y es que la avanzada de los talibanes ha sido tal, que en tan solo dos semanas se hicieron con el control de 23 provincias y ya están a tan solo 50 kilómetros de Kabul.
Según AFP, el sábado los talibanes también tomaron la provincia de Kunar, en el este del país, y pronto podrían acercarse a la capital por el norte, el sur y el este.
Además de Kabul, Jalalabad es la otra gran ciudad del país que aún continúa bajo control del gobierno.
Para los habitantes de la capital y decenas de miles que buscaron refugio en la ciudad, la angustia ante lo que les espera crece.
“Lloro día y noche cuando veo a los talibanes obligando a las jóvenes a casarse con sus combatientes”, cuenta a la AFP Muzhda, de 35 años, una mujer soltera que llegó a Kabul con sus dos hermanas tras dejar la provincia de Parwan (norte).
En redes sociales circulan videos de apagones en Kabul que estarían relacionados con los combates que se están llevando a cabo entre talibanes y el Gobierno afgano por el control de la ciudad.
Por otra parte, los gobiernos de Alemania y de Estados Unidos a lanzar una alerta a los ciudadanos de esos países para que abandonen de inmediato ese país.
“En el contexto de los actuales enfrentamientos militares entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes, la situación general de seguridad se ha deteriorado”, señala en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
El documento señala, además, que “se solicita urgentemente a los ciudadanos alemanes que se encuentren en el lugar que utilicen los vuelos programados para salir pronto del país”, agrega el texto.
Por su parte, la Embajada de EE. UU. en Kabul instó “a los ciudadanos estadounidenses a salir de Afganistán inmediatamente utilizando las opciones de vuelos comerciales disponibles”.
“Dadas las condiciones de seguridad y la reducción de personal, la capacidad de la embajada para ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán es extremadamente limitada incluso dentro de Kabul”, advirtió la misión diplomática.
Asimismo, la embajada estadounidense señaló que los vuelos nacionales y las rutas de transporte terrestre fuera de Kabul están muy limitados y sujetos a cancelación o cierres.
Sobre esta situación, el presidente Biden reiteró su decisión de retirar las fuerzas estadounidenses de Afganistán a pesar de los rápidos avances de los talibanes, pero se comprometió a enviar más tropas para evacuar a los civiles y advirtió a los insurgentes que no amenacen esa misión.
Tras consultar a su equipo de seguridad nacional, Biden dijo que un total de “aproximadamente 5.000” soldados estadounidenses, frente a los 3.000 actuales, serán desplegados para organizar las evacuaciones y el fin de la misión estadounidense después de 20 años en el terreno.