Gabriel Boric se convirtió el pasado domingo 19 de diciembre en el presidente electo más joven en la historia de Chile, luego de derrotar en las urnas al candidato derechista José Manuel Kast. Es un líder de izquierda de apenas 35 años de edad que ha prometido trabajar hasta alcanzar la justicia social y garantizar una serie de derechos sociales.
Una de sus promesas de campaña, por ejemplo, es que luchará “contra los privilegios de unos pocos” para combatir los problemas de pobreza y desigualdad de los chilenos, según declaraciones citadas por el diario británico The Guardian.
El presidente electo ha insistido en que a Chile le ha llegado el momento de una reforma radical de la sociedad y su economía. El propio Boric, durante su discurso de victoria el pasado domingo, aseguró que Chile “fue la cuna del neoliberalismo”, pero que ahora será el país que lleve “a la tumba” ese modelo económico.
También se ha presentado a sí mismo como el “heredero” de una generación de líderes estudiantiles que trabajan para alcanzar la justicia social. El diario británico The Guardian lo define como un “líder estudiantil radical” que surgió en medio de una generación que busca superar el legado del dictador Augusto Pinochet.
Boric nació en 1986 en Punta Arenas, una ciudad sureña ubicada en el estrecho de Magallanes, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. Su actividad estudiantil se remonta especialmente al año 2011, cuando participó –mientras era estudiante de derecho– en las protestas educativas que paralizaron a Chile.
Desde entonces se ha destacado como un representante de los estudiantes y, aunque nunca completó sus estudios universitarios, en el año 2013 ganó la elección para convertirse en diputado de su país. Entre los años 1999 y 2000 fue protagonista de la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Punta Arenas.
Tan pronto ingresó a la Universidad de Chile, les daba tanta prioridad a sus tareas como a la actividad política en el colectivo Izquierda Autónoma, lo que le abrió camino para fundar el Movimiento Autonomista en 2016. En 2014 y 2018 fue elegido diputado por la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
¿Influyeron las protestas de 2019?
La consagración de Boris se dio al ser uno de los principales líderes del movimiento estudiantil de octubre de 2019, lo que muchos llaman el gran “estallido social”, que primero causó gran destrucción en la infraestructura pública de Santiago de Chile y luego desembocó en una nueva Constitución.
Boric fue firmante del Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, suscrito el 15 de noviembre de ese año, lo que además le sirvió como cimiento para impulsar su nominación presidencial.
La escencia de su propuesta política es “avanzar hacia un Estado de bienestar. El título que le pongan no me preocupa. Si es socialdemócrata, en buena hora”, dijo en su último debate con su competidor, el conservador José Antonio Kast.
Para estar a tono con los tiempos, Boric ha nadado contra la corriente. Su apoyo político para las nominaciones a diputado no ha venido de los partidos, sino de los ciudadanos a través de firmas. Muchos chilenos le reconocen su audacia política al haber logrado romper el sistema electoral “binominal”.
Como diputado de la región de Magallanes, primera elección suya en 2014, logró gran figuración al proponer una norma para reducir los salarios de los miembros de esa corporación. Con mucha dificultad, al final, la iniciativa se Boric se hizo realidad y los salarios de los diputados fueron reducidos.
Cabe resaltar que durante su campaña presidencial prometió garantizar una serie de derechos sociales que financiará con una reforma fiscal que recaudaría un 5 % adicional del PIB en su gobierno.