La reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el canciller alemán Olaf Scholz se inició este 15 de febrero en el Kremlin, poco después del anuncio de un principio de retirada militar rusa de la frontera con Ucrania.
“Desgraciadamente vamos a dedicar gran parte de nuestro tiempo hoy al tema de la situación en Europa, a la seguridad y a las conversaciones en curso sobre este asunto, especialmente en relación con Ucrania”, declaró Putin al inicio de la reunión, según imágenes televisión pública rusa.
“Desde luego, está claro que debemos ahora hablar de la difícil situación sobre la seguridad en Europa”, dijo por su lado Scholz, quien se declaró “encantado” de mantener estas conversaciones.
Además, el canciller de Alemania pidió el lunes a Moscú que adopte “con urgencia” alguna medida que permita rebajar las tensiones y el temor de una potencial invasión en Ucrania, país que visitó durante la jornada. Desde Kiev afirmó que actualmente no existen “planes” de admitir a Ucrania en alianzas occidentales como la Otan.
Ambos dirigentes estarán sentados en una mesa larga de seis metros, medida sanitaria anticovid del Kremlin para los huéspedes extranjeros de Putin que rehusaron someterse a un test, según un protocolo ruso.
Esta reunión tiene como objetivo desactivar una crisis entre Rusia y los países occidentales, alimentada por el despliegue de más de 100.000 soldados rusos cerca de las fronteras con Ucrania, lo que hace temer a los occidentales una invasión.
Moscú empezó el martes 15 de febrero la retirada de parte de estas tropas.
Rusia, que se anexionó en 2014 la península de Crimea, apoya desde entonces a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y niega cualquier intención de invadir a su vecino.
En cambio se declara amenazada por la expansión de la Otan hacia el este de Europa y exige “garantías de seguridad”, en especial que Ucrania no será admitida en la Alianza Atlántica. Estas exigencias ha sido rechazadas por los occidentales.
¿Qué espera occidente de la reunión?
Gobernantes occidentales consideran que el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania son la más grave amenaza a la seguridad europea desde la Guerra Fría, y prepararon un paquete de duras sanciones económicas si llega a atacar al país vecino.
Además, Alemania tiene la experiencia de años de mediación diplomática con Rusia, incluidas las conversaciones del formato de Normandía y las negociaciones en torno al acuerdo de Minsk.
Rusia argumenta que la actual crisis es el resultado de que Estados Unidos y Europa Occidental ignoren las preocupaciones de seguridad de Moscú.
Medidas de bioseguridad
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, llegó a primera hora de este 15 de febrero a Moscú y ha rechazado una PCR por parte de las autoridades rusas antes de su encuentro con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en medio de las crecientes tensiones en Ucrania.
Según las informaciones recogidas por la agencia alemana de noticias DPA, Scholz se ha sometido a esta prueba de manos de un doctor de la Embajada alemana en Moscú, dado que la PCR es un requisito antes de entrar al Kremlin.
Fuentes de la delegación alemana han indicado que trabajadores sanitarios rusos han sido invitados a estar presentes durante la prueba. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también rechazó recientemente una PCR rusa antes de su encuentro de la semana pasada con Putin.
*Con información de AFP.