El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó que Jair Bolsonaro siga negando su derrota en las elecciones y que eso haya servido a un grupo de “chiflados” a cometer los actos violentos del pasado domingo en Brasilia, cuando miles de seguidores del expresidente asaltaron las sedes de los tres poderes.

“Lamentablemente, el presidente que dejó el poder no quiere reconocer la derrota. Hoy todavía he visto declaraciones de él en las que no reconoce la derrota. Solo puedo considerarles un grupo de chiflados, de gente con poco sentido del ridículo”, dijo este miércoles tras una reunión con los jefes del Congreso.

Señaló que “lo que pasó me gustaría no considerarlo como un golpe, me gustaría considerarlo como una cosa menor, como un grupo de chiflados que todavía no entendieron que las elecciones acabaron, que aún no quieren aceptar que las urnas electrónicas son posiblemente el modelo electoral más perfecto”.

Pero Lula no solo lanzó críticas para Bolsonaro, sino también para el Partido Liberal, al que reprochó que tras las elecciones insistiera en los ataques al sistema electoral con la publicación de un informe cuyas conclusiones ahondan en teorías muchas veces antes desestimadas.

En ese sentido, recordó cómo el hecho de querer apoyar las pretensiones de Bolsonaro, acarreó al partido una “multa cuantiosa” emitida por el Tribunal Supremo tras la publicación de dicho informe, rechazado por los jueces.

Por último, y de cara a nuevas propuestas por seguidores del exmandatario, Lula advirtió que “cualquier acción que contraríe” la democracia brasileña será castigada dentro de los márgenes legales.

La gente camina cerca de los muebles dañados, después de que los partidarios del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se rebelaran ante el resultado electoral que le dio el triunfo a Luiz Inácio Lula da Silva | Foto: REUTERS

“Todo el mundo tendrá derecho a defenderse, tendrá derecho a probar su inocencia, pero todo mundo será procesado”, enfatizó.

Las declaraciones del presidente de Brasil tuvo lugar durante un encuentro con el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y el vicepresidente del Senado, Veneziano Vital do Rêgo, y otros congresistas, a quienes les agradeció que el Congreso aprobara su decreto para que el Gobierno asumiera las competencias en seguridad de Brasilia, tras el cese de las autoridades locales.

Vista general de los daños en el Congreso Nacional de Brasil tras una protesta de los partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro contra el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. | Foto: REUTERS

Refuerzan medidas de seguridad ante anuncio de nuevas manifestaciones

Asimismo, el Gobierno anunció este miércoles que bloqueará el acceso a la sede de los poderes públicos en Brasilia, antes de una manifestación anunciada por seguidores de Bolsonaro, tres días después de que asaltaran los edificios de la Presidencia, el Congreso y la corte suprema.

El viceministro de Justicia, Ricardo Cappelli, informó sobre la instalación de “barreras, puestos de control y bloqueos” en los accesos a la Explanada de los Ministerios, que concentra los edificios públicos en la capital. Además, señaló que la circulación de vehículos en las avenidas adyacentes fue interrumpida.

El gobierno brasileño reforzó la seguridad alrededor de sus edificios en la capital el miércoles antes de otra protesta planificada por seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que asaltaron la presidencia, el Congreso y la Corte Suprema durante el fin de semana. (Foto por EVARISTO SA / AFP) | Foto: AFP or licensors

“Todos los efectivos de seguridad pública están movilizados. No hay hipótesis de que se repitan en la capital federal los hechos inaceptables que ocurrieron el día 8″ de enero, añadió.

Cappelli fue designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para comandar las fuerzas de seguridad de Brasilia, luego de que los manifestantes bolsonaristas invadieran el palacio de Planalto (sede de la Presidencia), el Congreso y el edificio de la corte suprema.

Las imágenes, que recordaron a los ataques del 6 de enero de 2021 al Capitolio en Estados Unidos por partidarios del entonces presidente Donald Trump, mostraron a los seguidores de Bolsonaro rasgando cuadros y destruyendo mobiliario, rompiendo vidrios e invadiendo las oficinas de magistrados, diputados y del Ejecutivo.

Cientos de personas fueron detenidas, y mientras el daño al patrimonio nacional y las responsabilidades son investigadas, seguidores de Bolsonaro anunciaron otras manifestaciones para la tarde de este miércoles.

Según Capelli, la Explanada de los ministerios es el lugar al que buscarían dirigirse los manifestantes este miércoles en Brasilia.

La convocatoria a movilizaciones en otras ciudades, además de la capital, avanza en redes sociales bajo el lema: “Para retomar el poder”.

* Con información de Europa Press y AFP