En un reciente trino publicado este martes, el presidente de Brasil cuestionó el hecho de que su contrincante en las últimas elecciones presidenciales, el actual presidente Jair Bolsonaro, no haya reconocido abiertamente la derrota electoral. De acuerdo con el izquierdista Lula da Silva, cuando el perdió no tuvo más opción que llorar y prepararse para la siguiente elección.

“Perdí 3 elecciones. A las 3 me fui a casa, lloré y me preparé para ganar la siguiente. Un día gané. Cada vez que perdía, respetaba a quien ganaba. Y llamé al vencedor para felicitarlo por la victoria. Hasta el día de hoy, el presidente saliente no ha reconocido la derrota”, escribió Lula en un trino este martes.

Además criticó la permanente negación de la verdad, por parte de Bolsonaro y de otras organizaciones que fuera de Brasil usarían el mismo principio: “Son parte de una organización de extrema derecha que no existe solo en Brasil. En los Estados Unidos está dirigido por Trump. Este grupo vino a negar la verdad. Dicen defender las costumbres y la familia, pero lo que más hacen es negar la defensa de las familias”, explicó en su cuenta en la red social Twitter.

Promotor de manifestaciones

Luiz Inácio Lula da Silva tildó además a Bolsonaro de “fascista”, y le acusó de promover manifestaciones violentas, un día después de que seguidores del presidente saliente de Brasil chocaran con la policía e incendiaran vehículos en la capital.

Las acusaciones las hizo Lula frente a periodistas, durante un acto en Brasilia tras recibir los informes de su equipo de transición sobre la situación del Estado brasileño.

“Ese ciudadano hasta ahora no reconoce su derrota, continúa incentivando los activistas fascistas que se manifiestan en la calle”, dijo Lula, que venció a Bolsonaro el 30 de octubre, con 50,9% de los votos frente a 49,1%.

“Sigue el ritual que siguen todos los fascistas en el mundo”, añadió el líder izquierdista que ya gobernó Brasil dos veces entre 2003 y 2010.

Seguidores de Jair Bolsonaro intentaron invadir la sede de la policía en Brasilia la noche del lunes y agentes del orden dispararon gases lacrimógenos y balas de goma, en un intento por dispersarlos.

En el centro de la capital, varios automóviles y ómnibuses fueron atacados e incendiados.

Los manifestantes protestaban contra la detención de un cacique indígena acusado de por protagonizar manifestaciones “de carácter antidemocrático” en diferentes puntos de la capital, inclusive frente al hotel donde se encuentra hospedado Lula, a aproximadamente un kilómetro del epicentro de los choques, de acuerdo con la policía.

Desde la derrota de Bolsonaro, simpatizantes del mandatario ultraderechista bloquearon carreteras y se manifestaron ante cuarteles militares para pedir a las fuerzas armadas que impidiesen la toma de posesión de Lula, el 1 de enero. El presidente saliente ha permanecido prácticamente en silencio.

Lula da Silva, un exobrero metalúrgico, también equiparó a Bolsonaro con movimientos de extrema derecha que existen en España, Italia, Francia, Hungría, Estados Unidos y Argentina.

Nuevas designaciones en el gabinete

El presidente Lula da Silva continuó con las designaciones de los ministros de su gabitene. La cantante Margareth Menezes dijo haber aceptado asumir las riendas del ministerio de Cultura, la primera mujer y persona negra en unirse al gabinete de Lula.

Al frente del banco de fomento brasileño BNDES Lula nombró a Aloizio Mercadante, figura histórica del izquierdista Partido de los Trabajadores, PT, y dos veces ministro de Educación en el gobierno de Dilma Rousseff, quien gobernó Brasil entre 2011 y 2016.

La semana pasada, el mandatario electo designó a los responsables de las carteras de Justicia, Relaciones Exteriores, Casa Civil, jefe de gabinete y Hacienda, al frente de la cual estará el exministro y exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad.

Con información de AFP