“Es urgente una intervención humanitaria internacional. Es urgente un alto el fuego para defender a los niños israelíes y palestinos”, dijo Lula, en un comunicado publicado en X, antes Twitter. Lula aseguró que los niños “nunca deberían ser tomados como rehenes, en ningún lugar del mundo”.
“Es necesario que Hamás libere a niños israelíes secuestrados de sus familias. Es necesario que Israel pare el bombardeo para que niños palestinos y sus madres dejen Gaza”, agregó.
El presidente de Brasil, quien actualmente lidera el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha hecho un llamado imperante a la unión de fuerzas con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y la comunidad internacional en un esfuerzo por poner fin a las graves violaciones de derechos humanos en Medio Oriente.
Esta iniciativa se produce en medio de una preocupante escalada de conflictos y violencia en la región que ha resultado en trágicas pérdidas de vidas humanas.
La situación es aún más personal para Brasil, ya que dos ciudadanos brasileños, un hombre y una mujer, lamentablemente perdieron la vida en los atentados ocurridos en Israel el pasado sábado. Estos incidentes han sido condenados enérgicamente por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien los calificó como “ataques terroristas” llevados a cabo por la organización Hamás.
Esta condena refleja la gravedad de los actos y la firme postura de Brasil en la lucha contra el terrorismo y la protección de sus ciudadanos en el extranjero.
Además de estas trágicas pérdidas, se reporta que una ciudadana brasileña se encuentra desaparecida, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, conocido como Itamaraty. La incertidumbre sobre su paradero agrega un elemento adicional de preocupación en medio de la crisis en la región.
Una aeronave de la Fuerza Aérea de Brasil aterrizó el miércoles en Brasilia y Río de Janeiro, en el primer vuelo de repatriación con 211 ciudadanos que abandonaron Israel en medio del conflicto.
Entre los pasajeros se encontraban “turistas, empresarios, escritores, pastores, productores de video y pensionados”, informó el gobierno en una nota, que estaban en varias regiones de Israel y fueron incluidos en la operación “Volviendo en Paz”, montada el sábado tras el inicio del conflicto.
“La salida (de Israel) fue un alivio muy grande. Todos los vuelos estaban siendo cancelados, y cuando comenzó la guerra, no teníamos expectativa de poder irnos”, dijo a la AFP Laisa Matos, entre los 211 repatriados.
En el aeropuerto de Brasilia, tras desembarcar de la aeronave KC-30, decenas de familiares recibían con abrazos de alivio y emoción a sus seres queridos. “Nosotros veíamos los misiles. Hubo dos situaciones en que tuvieron que ponernos en un refugio del hotel”, dijo Egon Laufer, otro repatriado que relató escenas de “pánico” en Israel.
Una parte de los repatriados siguió más tarde hacia Río de Janeiro, en otros dos vuelos disponibles por la Fuerza Aérea.
Un segundo vuelo con 214 plazas para brasileños que se encuentran en la zona de conflicto debe despegar este miércoles en el aeropuerto de Tel Aviv, con previsión de llegar al país Río de Janeiro la madrugada del jueves.
Otros 2.500 brasileños que se encuentran en la zona de conflicto entraron en contacto con las autoridades, aunque no todos manifestaron su intención de ser evacuados. 14.000 brasileños residen en Israel y otros 6.000, en Palestina, según Itamaraty.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, pidió a su par egipcio, Sameh Shukri, que autorice el ingreso de 30 brasileños que se encuentran en Gaza y buscan evacuar ese territorio por tierra, a través de un paso fronterizo con Egipto.
“Creo que será la salida para evacuar a los que están en esa región corriendo riesgo”, dijo Vieira, en un video divulgado por Itamaraty.
*Con información de AFP.