El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en las presidenciales de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apeló este viernes al voto de los nordestinos y hacer de él “una cuestión de honor”, después de que el presidente, Jair Bolsonaro, les tildara de “analfabetos”.
“Después de que mi adversario hiciera un discurso, o un directo, en el que dijo que el pueblo nordestino me vota porque son analfabetos, he decidido provocar al pueblo nordestino para transformar el voto contra Bolsonaro en una cuestión de honor”, dijo Lula durante una conversación con la prensa en Recife.
El expresidente también se refirió a las supuestas preferencias raciales y económicas de Jair Bolsonaro, calificando como un fiasco las polémicas declaraciones dadas por el hoy presidente de Brasil.
“Como a él ya no le gustaban los negros, ni las mujeres, ni los sindicados, ni le gustan los alcaldes, ni los gobernadores, pues ahora dicen que no le gustan los nordestinos, es por eso que el acto que hizo aquí, en Pernambuco, fue un fiasco”, dijo Lula en tono irónico, quien ha criticado a Bolsonaro por no saber “respetar ni la más mínima sensibilidad del ser humano”.
Después de hablar con la prensa, Lula ha encabezado una caminata por las calles de Recife, la capital de su Pernambuco natal, uno de los estados de la región de Nordeste que fue blanco de las iras de Bolsonaro. En este estado, el líder del PT ganó en primera vuelta con el 65,27 por ciento de los votos, por el 29,91 por ciento que logró el todavía presidente brasileño.
Hace ahora una semana, Bolsonaro soltó en su intervención semanal desde sus redes sociales que Lula suele vencer en nueve de los diez estados con mayor tasa de analfabetismo. “¿Saben cuáles son esos estados? Son los de nuestro Nordeste”, dijo, sumando que además había otros factores como los bajos ingresos.
¿Encuestas manipuladas?
Las encuestadoras brasileñas se encontraban nuevamente en el centro de la disputa política este viernes, luego de que la autoridad electoral frenara una investigación policial solicitada por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien las acusa de manipular los números para perjudicarlo.
Los institutos de sondeos enfrentan una ofensiva por parte del presidente ultraderechista y sus aliados, por subestimar el fuerte apoyo que Bolsonaro recibió en la primera vuelta de las presidenciales frente al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía Federal abrió una investigación el jueves tras una solicitud del Ministerio de Justicia, que señaló a las encuestadoras por posibles “prácticas delictivas” en la difusión de sondeos de opinión, según informó la prensa local.
Además, el Consejo Administrativo de Defensa Económica, órgano que vela por la libre competencia, inició su propia investigación para determinar si las encuestadoras actuaron como cartel para “manipular” las elecciones.
Ambos procedimientos fueron anunciados la víspera de la publicación este viernes de una nueva encuesta de Datafolha, que la semana pasada mostraba a Lula en la delantera para el balotaje del 30 de octubre, con 49% de las intenciones de voto, contra 44% de Bolsonaro.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, suspendió las investigaciones afirmando que los organismos están “usurpando” las funciones de la justicia electoral, y que sus decisiones muestran una posible intención de favorecer al mandatario.
Los procedimientos “parecen demostrar la intención de satisfacer la voluntad electoral” de Bolsonaro, escribió Moraes, quien, como magistrado también de la corte suprema, conduce varias investigaciones que involucran al presidente y sus aliados.
Además, ordenó a la fiscalía electoral investigar esas acciones por posible “abuso de poder” y “desvío de finalidad en el uso de organismos administrativos”.
En la víspera de la votación del 2 de octubre, el expresidente de izquierda superaba a Bolsonaro en los sondeos por un margen de hasta 14 puntos porcentuales en las intenciones de voto.
*Con información de AFP y EP.