El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este miércoles, 5 de junio, una “amplia” presencia de observadores internacionales en las elecciones presidenciales de julio en Venezuela, durante una conversación telefónica con el mandatario Nicolás Maduro, se informó oficialmente en Brasilia.

El llamado de Lula ocurre días después de que la autoridad electoral venezolana, de línea oficialista, retirara su invitación a la Unión Europea (UE) para observar los comicios en los que Maduro busca un tercer mandato consecutivo que lo proyecte a 18 años en el poder.

Lula reiteró a su par venezolano “el apoyo brasileño a los acuerdos de Barbados y resaltó la importancia de contar con amplia presencia de observadores internacionales”, según una nota de la presidencia de Brasil.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participó de la inauguración de la FILBO en la que destacó la literatura y el poder de leer. Foto: Presidencia | Foto: Presidencia

El presidente brasileño también expresó que espera que “puedan ser levantadas” las sanciones internacionales que pesan sobre Venezuela para contribuir a que el proceso electoral avance en un “clima de confianza y entendimiento”.

En los comicios que se definen el 28 de julio, Maduro enfrenta en principio al diplomático Edmundo González Urrutia, una inesperada alternativa ante el bloqueo de candidaturas opositoras.

La UE había sido invitada a observar las elecciones, según un pacto entre delegados de Maduro y partidos de la oposición en octubre del año pasado, en acuerdos firmados en una mesa de negociación en Barbados.

Pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) deshizo la invitación después de que el bloque europeo ratificara sanciones contra funcionarios del gobierno de Maduro.

El próximo 28 de julio, Edmundo González se enfrentará a Nicolás Maduro en unas elecciones inéditas, que podrían significar el fin de la dictadura en Venezuela.

La líder opositora venezolana María Corina Machado, favorita en las encuestas, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, reaccionó acusando a Maduro de tener “miedo” a la observación internacional.

La postulación de González Urrutia a los comicios ocurrió luego que el CNE excluyera a una candidata designada por Machado, una decisión que Lula, visto como cercano al gobierno de Maduro, catalogó en marzo de “grave”.

En la llamada, Lula y Maduro también discutieron las relaciones bilaterales, en especial el “interés demostrado por muchos empresarios brasileños” en volver a invertir y comerciar con Venezuela, y una renegociación de la deuda.

Igualmente, Lula expresó interés en fortalecer la colaboración bilateral en la protección del pueblo indígena yanomami, que vive en la frontera común entre los dos países.

Aumenta la incertidumbre por exclusión de la Unión Europea como garante

La recta final hacia la elección presidencial en Venezuela está llena de incertidumbre, que aumenta tras la decisión de retirar la invitación a la Unión Europea para que observe un proceso que, según expertos, está plagado por ventajismo hacia la campaña de Nicolás Maduro.

Maduro, que busca la reelección, enfrenta en principio al diplomático Edmundo González Urrutia, una inesperada alternativa ante el bloqueo de candidaturas opositoras. No obstante, a dos meses del 28 de julio, las piezas aún están en movimiento.

Un hombre vota en el colegio electoral durante las elecciones regionales y locales en Caracas, Venezuela, el 21 de noviembre de 2021. | Foto: 2021 Anadolu Agency

La elección presidencial es “un proceso diseñado en pro del interés de Maduro de mantenerse en el Gobierno”, explica a la AFP Ignacio Ávalos, director de la ONG Observatorio Electoral Venezolano. “Vemos ventajismo, comenzando por la fecha”, que coincide con el natalicio del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013).

Las autoridades vetaron en el camino a dirigentes como María Corina Machado, favorita en las encuestas, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, un arma habitual del gobernante chavismo para neutralizar adversarios.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, anunció el martes el retiro de la invitación de la UE a los comicios, parte del acuerdo entre el Gobierno y la oposición para estas elecciones. Elvis Amoroso, presidente de ese organismo, justificó la decisión por la “actitud hostil e irrespetuosa de este bloque”, que ratificó sanciones contra unos 50 funcionarios chavistas, pese a que suspendió la de él y otros tres exdirectivos del CNE.

La UE, por su parte, llamó a “reconsiderar su decisión”. Están invitados el Centro Carter, los BRICS y la Unión Africana, aunque “que la Unión Europea no venga deslegitima de alguna forma el proceso electoral”, estima Giulio Cellini Ramos, director de la firma LOG Consultancy.

*Con información de AFP