El presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió este miércoles “recuperar la armonía” entre los poderes públicos en Brasil, tras cuatro años de choques institucionales durante el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.
A dos meses de su toma de posesión, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) desembarcó este miércoles en Brasilia para una maratónica jornada de encuentros con las cabezas de los poderes legislativos y judiciales.
“Es posible recuperar la armonía entre los poderes, recuperar la normalidad de la convivencia entre las instituciones brasileñas, que fueron violentadas por el lenguaje no siempre recomendable de algunas autoridades ligadas al Gobierno”, dijo a periodistas al final de la tarde.
Lula, de 77 años, arrancó su primera visita a la capital desde su victoria electoral con una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, antiguo aliado de Bolsonaro.
“El país precisa diálogo y normalidad”, escribió en Twitter junto a un video mientras estrechaba manos con Lira en la residencia de este en Brasilia.
También se reunió con el titular del Senado, Rodrigo Pacheco. El veterano político, que derrotó por apenas 1,8 puntos a Bolsonaro en el balotaje presidencial el 30 de octubre, busca apoyos en el Congreso para cumplir sus promesas de campaña en políticas sociales tan pronto llegue al poder, el primero de enero.
Eso incluye, entre otros, abrir espacio en un presupuesto apretado para financiar un aumento del salario mínimo, así como mantener el plan de ayuda Auxilio Brasil en 600 reales (118 dólares).
Entre las opciones se evalúa una enmienda constitucional para modificar el techo de gastos del presupuesto de 2023.
Sin una mayoría en el Congreso, probablemente necesitará para ello de la ayuda de Lira, que es parte del “Centrão”, una coalición de partidos clave para aprobar propuestas.
El vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, líder del equipo de transición de Lula, insistió el martes en que el futuro Gobierno también está evaluando otros caminos.
Quién financia las protestas
En Brasilia, Lula también se reunió con los titulares del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, y del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes.
“Brasil no tiene más tiempo para seguir peleando”, dijo el expresidente (2003-2010), que libró una amarga campaña con Bolsonaro, plagada de ataques e insultos. “No hay tiempo para la venganza, la rabia o el odio. Es tiempo de gobernar”, añadió.
Bolsonaro, que se ha mantenido prácticamente ausente de la vida pública desde su derrota, criticó con frecuencia a los jueces de la Corte Suprema, que en diversas ocasiones frenaron medidas de su gobierno o autorizaron la apertura de investigaciones sobre él.
El mandatario también se enfrentó a los miembros del TSE por sus alegaciones de fraude sobre las urnas electrónicas.
Lula llamó a la vuelta a la normalidad en las calles, donde unos pocos seguidores de Bolsonaro, furiosos por el resultado electoral, mantienen protestas en algunos puntos del país.
“Pienso que es preciso detectar quién está financiando esas protestas que no tienen ni pie ni cabeza”, dijo el futuro gobernante.
La semana pasada, seguidores del presidente en ejercicio bloquearon rutas y manifestaron ante cuarteles para pedir una intervención militar que impida el ascenso de Lula al poder.
Aunque las carreteras quedaron despejadas al final de la semana, cerca de 100 camiones llegaron a Brasilia este miércoles antes de ser retenidos por las autoridades locales.
Elecciones, “sin inconsistencias”
Mientras, otro capítulo de las elecciones se cerró este miércoles, cuando el Ministerio de Defensa finalmente entregó al TSE su esperado informe técnico sobre el sistema electrónico de votación.
El documento de 65 páginas concluye que la contabilización de votos se efectuó “sin presentar inconsistencias”, pero alerta que “no es posible afirmar que el sistema electrónico de votación está exento de la influencia de un eventual código malicioso que pueda alterar su funcionamiento”, y recomienda una investigación técnica.
“Hay una legitimidad y aprobación por parte de las Fuerzas Armadas para que continúe el proceso de transición”, dijo a la AFP Christopher Mendonça, doctor en Ciencia Política y profesor del instituto universitario de negocios IBMEC en Belo Horizonte.
El TSE dijo en un comunicado que recibió con “satisfacción” el informe y dijo que es otra prueba más de la ausencia de fraude en los comicios.
*Con información de la AFP.